Cree que el sabor es mejor sobre la lava. Sin miedo a quemarse, inclusive celebra e hizo un rentable negocio en el lugar. Todo gracias a su “crunch magmático”.
Si algo nos ha enseñado el sentido común es que cuando un volcán está activo, lo ideal sería huir y mantenernos lo más lejos posible de aquel lugar. La historia de Pompeya, Italia, es suficiente para saber que no queremos convertirnos en estatuas.
Pero hay valientes que del miedo hacen una idea que para ellos es genial, algo atrevido y atractivo que motiva a las personas a dejar su bienestar de lado.

Esta persona es David García, un pizzero que aprovecha la naturaleza para preparar sus delicias que a muchos ha conquistado. Pero no es que la deja bajo el sol, sino que aprovecha el volcán activo Pacaya, en Guatemala, para cocinar su plato.
García es un contador de 34 años, que vio en preparar comida en este peligroso y caliente lugar una forma de negocio bastante rentable.

Es así como nació la “pizza Pacaya”, un platillo hecho para los amantes de la pizza y principalmente para turistas que desean vivir la experiencia de comer cerca del magma. Este volcán está a 25 kilómetros aproximadamente de la Ciudad de Guatemala y es uno de los 3 volcanes activos en Latinoamérica.
Es por esto su atracción, David García cuenta que siempre ha sido amante de hacer pizzas con hornos naturales y por eso el volcán era perfecto, pues fue hecho por la naturaleza.

Primero comenzó invitando a sus amigos pero luego se dio cuenta que lo que hacía, generaba mucha curiosidad por lo que un negocio fue su mejor opción. Es de ese modo que instala su mesa de preparación un poco cerca del volcán y luego coloca sus pizzas en una bandeja que soporta hasta mil grados Celsius cuenta a AFP.
Es así como equipado con botas militares gruesas, pinzas y guantes especiales, empieza la preparación de aquella delicia hecha sobre lava.

Por suerte, la pizza no tarda mucho, en tan solo 10 minutos está lista y el atrevido cocinero la lleva hasta sus clientes quienes la esperan con ansias. Este hombre cree que la lava no es su enemiga, al contrario, considera que lo más difícil de ese lugar es calcular elñ tiempo correcto y que la pizza no se quema.
Su negocio de pizza Pacaya comenzó en 2013 y aunque al comienzo no era muy popular, la experiencia de comer cerca de un volcán era algo que intrigaba al resto.
