Vestidos de negro, querían dar el luto que dicen merecer estos animales de granja. Nadie les ve otra función que ser tratados como alimento.
Cada día más personas toman conciencia sobre el consumo animal, no existe nadie que no tenga acceso a las evidencias sobre el maltrato que reciben antes de ser embolsados en pequeños empaques plásticos.
Mala alimentación, inyecciones de hormonas y la obligación de reproducirse más de lo que su cuerpo lo hace normalmente son apenas algunas de las calamidades.
Por eso cientos de personas se reúnen alrededor del mundo para llevar su mensaje, quieren demostrar que no es necesario matar seres vivos para alimentarse. Así ocurrió en un supermercado de Auckland, en Nueva Zelanda.
Con la boca sellada con cinta adhesiva y con carteles que decían “Para de comer animales” y “No es comida, es violencia”. Intentaban crear conciencia en los compradores que iban al departamento de carnes.
Su protesta fue filmada y publicada en Youtube y aunque algunos aplaudían su valor, otros les repudiaban y los trataban como una molestia.
“Sal de mi cara. Estoy disgustado porque ustedes están aquí, incluso en mi supermercado, cuando compro mi comida. Me dan asco”, fue una de las cosas que se pudo escuchar al fondo. La líder del grupo Anna Rippon insistió en que la protesta era pacífica y así se mantuvo.
“Estamos aquí en una protesta pacífica por las víctimas que no son vistas ni escuchadas a puerta cerrada y que yacen muertas detrás de nosotros”.
-Anna Rippon
Tras dejar su mensaje, los protestantes decidieron salir de forma tranquila diciendo consignas como “se comen el resultado de una agresión”, entre otras. Uno de los miembros aseguró que la forma en la que se expone la musculatura es más extrema que cualquier protesta hecha por ellos.