Con una plancha improvisada y unas espátulas, logró tener a todos sus hijos atentos a la preparación y pasar un divertido momento en familia. Que el COVID-19 no nos quite nuestra imaginación.
Cuando dicen que nada es imposible, es muy real en situaciones como estas. Basta un poco de imaginación, motivación y ganas de pasarlo bien para conseguir sorprender a todos, más cuando debemos estar en cuarentena y las posibilidades de salir a algún lugar son casi nulas.
Y es que claro, permanecer en casa nos ha obligado a buscar nuevas opciones para celebrar un cumpleaños por ejemplo. Para Jeremy Tuck esto fue fácil, ya que si no puede ir a un restaurante Hibachi junto a su familia, el restaurante llegará a su hogar.
Pero no se trata de un delivery, sino que realmente este padre de familia ha decido convertir su casa en un verdadero local de comida hibachi. Si no estás familiarizado con esta técnica, el hibachi es de origen japonés y consiste en cocinar productos en una plancha o dispositivo caliente y abierto a todo público.
La familia de siete, que incluye a cinco hijos, tiene como tradición asistir a un restaurante hibachi para sus cumpleaños. Pero como este año ha sido diferente, el menor ha tenido que celebrarse puertas adentro, eso, sin contar con el ingenio de su padre.
Solo bastaba tener los materiales y al chef a cargo de este “restaurante”. Fue por eso que Tuck dijo: “le pedí a mi esposa que pidiera una plancha de Target, artículos de hibachi básicos de Google y les dije que tendríamos uno de ellos en casa”.
Una vez que llegaron los artículos necesarios, Tuck puso la parrilla sobre la mesa, reunió los ingredientes y comenzó a prepararlos frente a sus ansiosos clientes, es decir, sus propios hijos, quienes no paraban de grabar al nuevo chef.
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El video fue compartido en redes sociales y se puede ver al padre de cinco hijos, actuar igual que un cocinero de hibachi, golpeando la parrilla con su espátula y cuchillo. Incluso llevaba una bolsa de papel en la parte superior de la cabeza para perfeccionar su aspecto de profesional.
¿El resultado final de la preparación? Arroz frito, camarones, pescado y seis clientes satisfechos con los platillos que este chef les ofreció.
“Mis cinco hijos son mi vida y quería mostrarles que nada puede detenerte. La esperanza es rezar por la lluvia, pero la fe trae un paraguas”, declaró finalmente.