Nunca más volverás a confundirte.
Si eres de esas personas que se niega a tirar el queso a la basura porque crees que “sigue bueno” cuando claramente no lo está, entonces tenemos una guía especialmente escrita para ti. La frescura y el sabor del queso son claves para disfrutarlo, pero a menudo puedes estar comiendo un producto que no está en su punto óptimo simplemente porque su tiempo ya pasó. Lo bueno es que eso no tiene que seguir pasando y, de hecho, tenemos la solución perfecta para que nunca más te vuelvas a equivocar. Todo lo que viene a continuación lo compartimos desde el portal Tasting Table.
1. Quesos duros
Un queso empaquetado propiamente y sin abrir puede durar entre 2 y 4 meses. Al abrirlo su duración máxima es de 6 semanas. Lo podrías congelar pero perdería su frescura y alteraría el sabor. Entre los más populares de estos quesos se encuentra el Parmesano y el Cheddar.
2. Quesos semi duro
En la nevera puede durar entre 2 y 3 semanas y en el congelador puede durar hasta 3 meses. Tasting Table recomienda que después de abrirlo guardarlo en una bolsa hermética. Ejemplo de quesos semi duros son el Gouda y el Gruyère.
3. Quesos suaves
Estos no duran mucho en la nevera por eso comprar lo que se va a consumir. Lo máximo que puede estar en tu refrigerador serán dos semanas. Estos no se recomienda congelar porque cuando los descongeles perderán su elasticidad y suavidad que los caracteriza. Quesos suaves son el mozarella, el Brie y el Camembert.