Sí, leíste bien.
Creo que el mundo se divide en dos tipos de personas: las que aman el ajo con toda su alma y las que de solo verlo se sienten asqueadas. Debo reconocer que, en mi caso, pertenezco al grupo número uno. El único problema es que el ajo rara vez suele durar todo lo que queremos y en general toma una textura rara, comienza a brotar o simplemente se pudre, especialmente si lo compramos en grandes cantidades y no logramos consumirlo todo.
Lo bueno es que existe una técnica muy sencilla (y no entendemos cómo no se nos ocurrió antes) para hacer que el ajo dure por meses sin ponerse malos.
¿Qué? ¿Meses?
¡Sí!
Según Epicurious la clave está en confitarlo (y en este caso no se refiere a usar azúcar sino que aceite de oliva) para preservar su aroma y sabor durante un tiempo extendido. Si nunca has usado este método para preservarlo, a continuación lo detallamos.
Procedimiento:
1. Tomar el ajo y pelarlo
2. Sumergirlo en aceite de oliva y cocinar a una temperatura extremadamente baja
3. Al cabo de una hora el ajo tendrá una textura muy suave
4. Si deseas añadir un poco de sabor extra, puedes añadir tomillo, pimienta o ají seco.
Después sólo debes guardarlo en un frasco bien sellado y disfrutar de tu ajo saboreado durante mucho tiempo. Es demasiado sencillo y hará que tu cocina se vea muy elegante y profesional con esos frascos dando vueltas por allí.