El así llamado ‘menú secreto de Starbucks’ nunca dejará de tener nuevas opciones. Esta en particular, tiene toda la suavidad de las tartas que nos preparaba la abuela.
Detengámonos un momento para pensar en todo lo que la industria del café ha cambiado, desde el momento en que Starbucks entra al mercado. No solo fue su idea de ofrecer cafés para llevar, de producción rápida, para los que no tenían el tiempo de quedarse varias horas con un libro dentro de la cafetería, sino que cuando se preguntaron por qué seguían sirviendo las mismas recetas de cafés de siempre, lo que llevó esta industria a otros páramos desconocidos. Nos referimos con esto a la introducción del mítico frapuccino, una bebida de café helado como el mundo no la había visto nunca antes.
La mezcla de caramelo, café y una cantidad casi inagotable de syrups y esencias alternativas, lo convirtieron en una bebida no solo novedosa, sino que además, adorada por miles de personas en todo el mundo. Lo mejor de todo, es que era altamente personalizable. Si querías, le agregas una esencia de vainilla. Si preferías, lo pedías con leche vegetal. Esto nunca había sido visto antes en la muy rica pero algo rígida, industria del café artesanal.
El así llamado ‘menú secreto de Starbucks’, es donde la gran mayoría de estas mezclas novedosas, han tenido su inicio. No es que se trate de un menú que los baristas escondan, mostrándolo solo a quienes digan la palabra secreta. Sino que se trata de combinaciones inventadas por los clientes, que se han empezado a transmitir por internet y las redes sociales.
La que te traemos hoy fue bautizada por la gente de Totally the bomb como ‘frapuccino de caramelo con esencias de manzana’ (la verdad es que si prefieres, puedes también reordenar el nombre, el menú secreto no pone límites a la creatividad).
Para prepararlo, debes partir por ordenar un frapuccino Dolce de canela, al que le agregarás jugo de manzana y salsa de caramelo. La clave de esto es el orden en que pides cada uno de los ingredientes. A diferencia del principio de las matemáticas, el orden de los factores SI altera el producto.
El resultado es una bebida fresca, suave de sabor, pero que de todas maneras incluye ese empuje que da la cafeína, así como la ayuda al ánimo que da el azúcar. Para estas épocas, en que la energía es algo que nos falta, no poder ver a nuestros seres queridos afecta nuestro ánimo, una bebida como esta se vuelve algo imprescindible.
Asegúrate de ser cortés y considerado con el barista y este lo preparará con mucho amor.