Todos creemos que la pastelería fina requiere de mucho trabajo y recetas complejas. La verdad es que con lo que hay tu estante puede sorprende al invitado más exigente.
Cuando pensamos en qué tipo de postre queremos preparar para una velada especial, en la que seremos visitados por nuestras personas preferidas (o las que más necesitamos su aprobación, como nuestros padres), siempre damos con las mismas respuestas. No puede ser solamente un bol de fruta picada. Tampoco un flan que se note demasiado que salió casi listo de una caja. Debemos preparar algo que demuestre algo de esfuerzo. Que demuestre que pensamos, decidimos, buscamos recetas y las ejecutamos con cuidado, todo esto con miedo a arruinar la velada.
Si ya decidimos irnos por ese camino, pocas opciones son mejores que un cheesecake. La mezcla del gusto ácido del queso y la dulzura de lo que sea que lo acompañe, los transforman en una opción irresistible.
Si lo que buscamos es darle un toque un poco más acorde a los gustos de los niños (niños de todas las edades, dejemos eso en claro), por supuesto que el cheesecake de Oreo es la mejor opción. Los ingredientes son los siguientes:
Para la base se necesita un poco de aceite, unas 16 oreos molidas, 3 cucharadas de azúcar, mantequilla derretida y un poquito de sal. Y para el centro, necesitarás 2 bloques de queso crema, azúcar granulada, un paquete de azúcar rubia, crema ácida, 2 huevos, extracto de vainilla, harina regular, 10 Oreos, y para adornar usarás crema batida, oreos molidas y syrup de chocolate.
Para la corteza, lo que debes hacer es engrasar un sartén. Luego en un tazón mediano, mezcla las migas de Oreo, la mantequilla derretida y la sal, y revuélvelas hasta que la mezcla tenga una textura similar a arena húmeda. Una vez lista, presiónala contra los bordes y luego déjala enfriar por 20 minutos.
Por mientras, prepararemos la base del cheesecake. En un tazón grande con una batidora, el queso crema, los azúcares y la crema agria deben ser batidos hasta que queden homogéneos. Los huevos deben ser añadidos uno a uno, y batidos hasta que se agreguen a la mezcla. Luego van la vainilla, sal y harina. Seguir combinándolos.
El próximo paso es moler 10 oreos y agregarlas a la masa. Vierte la masa en un molde de forma de resorte sobre la corteza y golpea el molde sobre la encimera unas cuantas veces para eliminar las burbujas de aire de la mezcla. Envuelva firmemente todo el molde en dos capas de papel de aluminio.
El próximo paso es quitarle algo del aire a la masa, para luego dejarla dentro de la olla de presión.
Se puede usar un poco de papel de aluminio como cabestrillo, cosa de que no se pegue a los bordes. Una vez dentro, cocinar por 37 minutos. Cuando esté listo, usarás el acompañamiento para decorar cada pedazo. Con esto tendrás el postre soñado para todos.
