Según una investigación, se reveló que trabajar para Salt Bae no era el paraíso que todos creían. De hecho, el famoso chef obligaba a sus empleados a hacer fila fuera del restaurante para fingir que había mucha más demanda de la que recibían realmente.
Nusret Gökçe, mejor conocido como Salt Bae, se ha hecho famoso en todo el mundo gracias a su peculiar estilo al cortar carne y sazonarla. Su restaurante, Nusr-Et Steakhouse, se ha convertido en un lugar de referencia para aquellos que buscan una experiencia gastronómica única.
Sin embargo, exempleados del restaurante han hecho públicas sus quejas sobre las prácticas poco éticas de Gökçe. Según los testimonios recopilados por Insider, el trabajo que tenían no era el paraíso que muchos imaginan. En lugar de ello, el restaurante era un lugar lleno de presión y estrés, donde los empleados se sentían constantemente vigilados y sin ningún tipo de seguridad laboral.
Uno de los mayores problemas que han señalado los exempleados es que Salt Bae los obligaba a hacer fila fuera del restaurante para crear la impresión de que había mucha demanda. Quejándose también de que el famoso chef tenía favoritismos y despedía a los empleados de manera impredecible, lo que generaba un desagradable clima de incertidumbre día a día.
También hay acusaciones de que Gökçe era un “dictador” en su puesto. De hecho, algunos empleados aseguran que el chef se quedaba dormido en algunas mesas y no podían irse a casa hasta que él despertara, sino podían hacerlo enojar. Además, según los testimonios, su respeto por las mujeres era nulo y estaban obligadas a vestirse con “ropa de fiesta”, lo que generaba un ambiente incómodo y poco apropiado para trabajar.
Otro punto de conflicto es la calidad de la comida, bebida y utensilios en general. Varios aseguraron que pese a que los precios son muy altos, la calidad de los productos no era la mejor. Incluso llegan a afirmar que se reutilizaban botellas de vino de mesas previas para otros clientes.
Todas estas acusaciones resultan bastante preocupantes y merecen ser investigadas. La presión, el favoritismo, la falta de seguridad laboral y la mala calidad del restaurante son problemas que no deberían ser ignorados en ninguna empresa.
Si esto es cierto, es necesario que se tomen medidas para mejorar la situación de los empleados y para garantizar que los clientes reciban lo que están pagando.
