Viajó hasta China solo para decir eso…
El famoso chef británico Gordon Ramsay volvió a causar polémica y esta vez fue en China. Junto con su equipo, viajó hasta el gran país asiático para probar uno de los platillos más caros y “exquisitos” del mundo, pero al llegar al restaurante dónde podría tener su experiencia culinaria todo se salió un poco de control. Para empezar, el chef no hablaba inglés y el gerente trató de decirle amablemente que, en realidad, solo estaba estorbando.
Gordon viajó kilómetros para saborear la popular sopa de aleta de tiburón.
Al llegar a uno de los restaurantes más sofisticados en el que sirven esta tradicional y deliciosa receta para los chinos, el británico fue llevado a la cocina para presenciar el proceso de cocción y probar el resultado final. La sorpresa fue que la “deliciosa” sopa no tenía nada de interesante….
Según él, no tenía ningún sabor…
Tras su sincera opinión culinaria, intentó entrevistar a los comensales para conocer cuán excepcional encontraban el platillo y allí fue cuando todo se puso tenso. El gerente no lo dejó pasar. Le hizo saber que estaba “molestando”a la clientela.
Gordon se las ingenió y logró su cometido, sin embargo, la respuestas que obtuvo fueron interesantes.
- Gordon: ¿Por qué les gusta tanto esta sopa?
- Clientes: Porque es deliciosa, muy buena.
- Gordon: Y, ¿sabían que se hace de aletas de tiburón y ellos están en extinción?
- Clientes: Oh, no sabíamos nada sobre eso…
Sí, los tiburones están cada día más cerca de la extinción y no deberían ser consumidos.
La desinformación al respecto es preocupante y justamente fue ese punto el que Ramsay quiso demostrar en este tenso episodio. Por otro lado, la buena noticia es que desde 2011 el consumo de esta sopa ha disminuido considerablemente. Algunos dicen que hasta un 50%, pero nos queda la interrogante de por qué, ¿será por lo caro o porque no desean comer un animal en extinción?
¿Qué opinas de esto?