Ambas decidieron eliminar la carne del restaurante por el veganismo de la hija. No obstante, se vieron obligadas a reintegrar la proteína 6 meses después, luego de que la decisión afectara sus ingresos económicos.
Fay Yuannakopoulos es una mujer australiana que dirigía un cálido café familiar ubicado al interior de Sydney, llamado Yiayia’s Garden. Cuando su hija, Natalie, fue lo suficientemente grande y responsable, decidió darle empleo en el local y que liderara el trabajo junto a ella.
Cabe destacar que la joven es vegana y cuando inició sus labores, comenzó a sentirse muy incómoda por manipular constantemente productos animales, por lo que habló el tema con su mamá y decidieron crear un menú solo con opciones veganas.

En aquel momento el café atravesaba por algunos problemas económicos, pero seis meses después del ajuste en el menú, las cosas en Yiayia’s Garden empeoraron bastante. Su negocio estaba perdiendo dinero por todos lados y era muy probable que cerraran.
Por lo visto, el menú vegano no atrajo a tanta gente como esperaban y, de hecho, hizo que muchas personas dejaran de asistir al lugar, por lo que se vieron obligadas a volver a reintegrar los productos de origen animal en su café, aunque solo sirviendo productos de origen ético.

Sin embargo, este cambio no fue del gusto de todos, ya que un grupo vegano ha plasmado su molestia en redes sociales y han atacado duramente a la familia por la decisión, incluso dejando críticas negativas en las reseñas de Google.
“No hay tal cosa como una matanza ética, independientemente de cuánto mientas para tratar de convencerte de que no le has dado la espalda a tu moral para obtener ganancias”, comentó una persona.
“Apoyé este negocio porque apoyó la lucha por la liberación animal, pero ese ya no es el caso, así que definitivamente no volveré más aquí” y “Muy decepcionante, los animales tendrán que pagar el precio de las ganancias que obtengas”, agregaron otros.