Julio César (Brasil) encontró empleo tras 2 años de búsqueda y, para conmemorar su “mesversario”, su madre Erica se puso manos a la obra y le preparó un enorme pastel. “Todo merece ser celebrado. Tuvimos fe de que su momento llegaría, y así fue”, relata emocionada la mujer.
Hay pocas sensaciones más satisfactorias que conseguir el primer empleo de nuestras vidas, una meta a la que todos y todas aspiramos llegar en su momento. Pero en muchos casos, la felicidad es mayor en el caso de nuestros padres, que se esforzaron para formarnos y prepararnos ante la vida.
Ese fue el caso de Julio César, un joven de 21 años oriundo de Sorocaba (Brasil), que hace un mes fue contratado como auxiliar de corte en una empresa local de tejidos. El chico había estado haciendo pequeños trabajos esporádicos después de quedar desempleado en 2019, por lo que este salto es de gran importancia para su día a día.

Dicho esto, su madre Erica quiso felicitar a Julio por su primer mes en este nuevo empleo y le celebró su “mesversario” con un enorme pastel casero. Esto responde a la tradición que siempre ha tenido la familia en casa: celebrar los triunfos, por “menores” que sean.
“Porque todo merece ser conmemorado. Tuvimos fe de que su momento llegaría y así fue. La vida se basa principalmente en ser agradecido siempre”.
—Erica, madre de Julio César, en TikTok—

Para Julio, siempre hay que tratar de sacar cosas buenas de los malos momentos. Por lo mismo, dice que el regalo de su madre fue muy gratificante y lo hizo sentirse muy bien con sus logros. “¿Cómo no estar feliz y emocionado cuando, después de completar un mes de trabajo, llegas a casa y te encuentras una sorpresa como ésta?”, se preguntó.
El chico cuenta que fue “bautizado” para la buena suerte antes de su entrevista de trabajo. El ritual resultó bien: lo contrataron al día siguiente, con registro y todo.
“Envié tanta veces mi currículum, a tantos lugares, y mi empleo apareció de la manera que menos esperaba. Por eso, hoy conmemoramos y agradecemos. Dios es bueno todo el tiempo. ¡Llegó mi hora!”
—Julio César vía Razoes para Acreditar—