La iniciativa de SDP Singapur, busca abrir una línea de ayuda para las personas con discapacidad que están sufriendo durante la pandemia. Teniendo en cuenta que el producto estrella es exquisito pan recién horneado, todos salen ganando.
No importa en qué país, zona o región del mundo estén ubicadas, los programas de ayuda o campañas que están ahí para prestarle asistencia a los chicos que sufren de alguna clase de discapacidad, siempre serán algo muy bello y noble. Así es que oír de una iniciativa generosa, que busca aunar los talentos de personas destacadas, con el fin de ayudar a quienes más lo necesitan, es digna de celebrarse donde sea.
Es por esto que nosotros nos enorgullecemos de recalcar la iniciativa que un programa de ayuda para chicos con discapacidad ha erigido en Singapur.
SPD Singapur es un grupo de personas que dedican su tiempo a ayudar a personas que sufren de las varias discapacidades que pueden hacer de la vida una lucha. No importa si son discapacidades de movimiento, o mentales, este grupo se dedica a prestarles una mano y ver que puedan salir adelante.
La más reciente campaña del grupo buscó aunar la ayuda de una serie de panaderos locales, todos ellos con recetas exquisitas y diversas.
Fueron 18 los voluntarios que se unieron para cocinar tipos de harina con levadura llenos de tradición y sabores especiales. Algunos de ellos vienen de la manera tradicional, pensados para ser comidos con quesos, jamón u otras cosas saladas, mientras que otros se fueron un poco más por el camino de la repostería, agregando nueces o castañas a panes que comienzan a tener un sabor un poco más dulce y cercano a las tortas y las galletas.
La iniciativa nació luego de que las últimas cuarentenas ejercidas en ese país, dejaran a muchas personas sin la posibilidad de conseguir un poco de comida que los saque de la rutina.
Así mismo, las personas que sufren de discapacidad también se ven en problemas, cuando quienes los cuidan tienen problemas para conseguir los recursos con los que siguen viviendo. Con este objetivo es que hornear estos deliciosos panes, que por un lado irán a alegrar el día de quienes lo compren, mientras que por el otro, reunirán recursos para ayudar a los chicos que más lo necesitan, conseguir unir a la comunidad en torno a la solidaridad.