Lo que Yang Yafei pensó que sería una simple entrega de un pedido, se volvió rápidamente una pesadilla cuando el cliente le confesó que esa sería su última comida antes de suicidarse.
Las aplicaciones de delivery ya se han convertido en todo un éxito al rededor del mundo El agrado de ordenar algo para comer y llegue directamente a la puerta de la casa es un placer en la vida, pero para Yang Yanfei, un repartidor, se volvió una pesadilla cuando su cliente le contó que se quitaría la vida después de recibir su pedido.
Yang Yanfei es un joven originario de Zhengzhou, China, quien trabaja hace algún tiempo como repetidor de una aplicación de delivery. Un día como cualquier otro, recibió un pedido que ingresó a su buzón, pero jamas pensó que sería un asunto de vida o muerte.
En las aplicaciones de delivery, los clientes tienen la posibilidad de enviarle mensajes al repartidor para chequear el restado de su orden o verificar su recorrido. Cuando el teléfono móvil de Yanfei sonó, pensó que se trataba de algo similar, pero no fue así.
Al abrir el mensaje de su cliente, leyó una nota de despedida. “Esta es la última comida de mi vida. Estoy a punto de suicidarme. Ya he bebido demasiado y quiero tomar pastillas para dormir”, decía el texto. El hombre, quien estaba al borde de quitarse la vida, había pedido tofu como última cena antes de morir.
Yang Yanfei se congeló por un segundo. Su cabeza no sabía si se trataba de una broma de pésimo gusto o si realmente el hombre al otro lado del teléfono móvil atentaría contra su propia vida. Después de salir del estado de shock, el repartidor aceleró a toda velocidad para llegar al apartamento de su cliente.
Una vez ya en la puerta, Yanfei tocó el timbre pero no hubo respuesta. Temió lo peor. Llamó a la policía, quienes arribaron rápidamente. Cuando los refuerzos estaban fuera del inmueble, salió un hombre por la ventana amenazando con saltar.
El cliente del repartidor estaba atravesando por un difícil momento: No se encontraba bien con su pareja y además, sus fianzas estaban débiles por inversiones fallidas. El sujeto había consumido 60 píldoras para dormir antes de que su pedido de delivery llegara.
Gracias a la rapidez de Yanfei, su cliente fue trasladado al hospital y hoy se encuentra fuera de cualquier riesgo vital. La policía y su empresa de trabajo premiaron al hombre por su bondadoso actuar.