El joven peruano declaró que la momia, a quien llamó Juanita, pertenecía a su familia desde hace 30 años y que pretendía entregarla a un museo, pero antes quería mostrársela a sus amigos y despedirse de ella, ya que la consideraba “su novia espiritual”.
Para la cultura prehispánica latinoamericana, las momias son uno de los vestigios más importantes y fascinantes, pues estos cuerpos embalsamados son una buena ventana al pasado, ofreciendo información valiosa sobre las costumbres y creencias antiguas.
Perú, siendo uno de los países con más rastros de esta costumbre practicada por los Incas y la cultura mochica, tiene varios testimonios tangibles de esta técnica funeraria precolombina, algo que ha generado especial interés en la comunidad científica.
Es en este contexto donde recientemente se descubrió, de una manera muy inusual, una momia que tiene entre 600 y 800 años, dentro de un bolso de delivery que pertenecía a un joven peruano, hecho que conmocionó a muchas personas en redes sociales. Esto ocurrió en la ciudad de Puno y el muchacho, identificado como Julio César Bermejo, de 26 años, dijo que él se encargaba de cuidarla.
Según Infobae, el inaudito hallazgo fue hecho por la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes incautaron el bien cultural luego de fiscalizar a tres personas se encontraban consumiendo alcohol en el mirador de Mantaro. Los funcionarios contactaron a la Dirección Desconcentrada de Cultura y la Fiscalía de la Nación para averiguar la procedencia de esta.
En una corta intervención para Noticias Sin Filtro Puno, Julio comentó que él había llevado los restos al lugar porque pretendía mostrarselo a sus amigos antes de “entregarlo a un museo”. Aseguró que esta la tenía en su casa y que era de su familia desde hace más o menos 30 años.
“Duerme conmigo, yo la cuido, la mantengo, es como mi novia espiritual”, dijo. “Esta momia fue de mi papá. Yo tengo 26 años, estamos hablando de 1980 o 1990 que 2.000 soles era bastante plata (para venderla). De cariño le puse la ‘momia Juanita’”, sumó.
Al ser sorprendido por los oficiales, Bermejo señaló que no pretendía hacer negocios con ella, sino que su objetivo era donarla al museo de la zona, no sin antes mostrársela a sus amistades y despedirse finalmente de ella.
Por otro lado, el Ministerio de Cultura preserva y protege este patrimonio, mientras que la Fiscalía se encarga de realizar investigaciones pertinentes.
