Con esto de la pandemia por coronavirus, la tecnología ha tenido que ser más innovadora que nunca para buscar nuevas alternativas y también suplir la falta de mano de obra. Ahora los robots de supermercados controlados por humanos son la mejor opción.
A pesar de que muchos decimos que los robots son parte del futuro y lo vemos como algo totalmente lejano, lo cierto es que el futuro parece estar pasando frente a nuestras narices y no los estamos notando. Pero alejado de la ciencia ficción y de robots que dominan el mundo, estos nuevos seres tecnológicos están acomodando la mercadería en tiendas de comida.
Japón actualmente enfrenta dos desafíos: el primero y más actual es la pandemia de coronavirus y la necesidad de reducir al mínimo el contacto humano, y el segundo, es la escasez de mano de obra debido a que casi un tercio de la población tiene 65 años o más. Por eso, la idea de incluir robots en tareas como trabajar en almacenes, es realmente una forma de solucionar estos problemas.
Así llega el robot llamado Model-T, desarrollado por la startup japonesa Telexistence. Dos metros de altura es su estatura, donde el robot se mueve sobre una plataforma de ruedas y está equipado con cámaras, micrófonos y sensores. Usando los tres “dedos” de cada una de sus dos manos, puede llenar los estantes con todo tipo de productos.
Actualmente estos robots gigantes ya están incluidos en dos de las franquicias de tiendas de conveniencia más grandes de Japón: FamilyMart y Lawson. La primera tienda dice que ha sido tan exitoso el robot que planea tenerlos funcionando en 20 de sus tiendas para 2022.
“Es capaz de agarrar, o recoger y colocar, objetos de diferentes formas y tamaños en diferentes ubicaciones”, dijo Matt Komatsu, jefe de desarrollo comercial y operaciones de Telexistence, a CNN Business.
Con respecto a su movilidad, desde Telexistence cuentan que el robot funciona a partir del control de personas del taller de forma remota, es decir, funciona gracias a un “piloto” humano, quien usa un casco de realidad virtual y guantes especiales que le permiten “sentir” con sus propias manos los productos que sostiene el robot. Los micrófonos y los auriculares les permiten comunicarse con la gente de la tienda.
En teoría, lo bueno del robot es que podría controlarse desde cualquier parte del mundo, dice Komatsu. Durante la prueba que se realizó en agosto en la tienda FamilyMart en Tokio, el piloto humano operó al robot desde una oficina a unos ocho kilómetros de distancia. Esto facilita la contratación y ofrece posibilidades de contratación en el extranjero en lugares con costes laborales más bajos, dice Komatsu. Añade que controlar el robot es sencillo y no requeriría pilotos expertos.
A pesar de que todo se ve bastante bien avanzado, lo cierto es que el robot Model-T todavía tiene un camino por recorrer antes de que funcione al mismo estándar que lo haría un humano. Por ejemplo, el robot tarda ocho segundos en acomodar algo en un estante, mientras un humano tarda unos cinco segundos en hacer la misma tarea. Además, el robot solo maneja productos empaquetados, no artículos sueltos o frutas y verduras.
Sin duda este 2020 tiene de todo para ofrecernos.