La 2 es la más típica. ¡Evítala!
El baño es un lugar sagrado para muchos. Pero sin saberlo, hay varias prácticas que comúnmente realizamos sin saber el peligro que hay detrás de ellas y los daños que podrían provocarnos. Me sentí muy identificada ¡A que realizas más de alguna!
1. Limpiar tus oídos más de lo normal
Usar cotonitos puede ser un placer de la séptima dimensión, pero utilizarlos muy seguido puede provocar un gran daño en tus oídos, ya que sólo conseguimos empujar la cerilla hacia partes más internas, o incluso, podríamos dañar nuestros tímpanos. La limpieza excesiva puede causar infecciones, ya que la cerilla es una barrera natural en nuestros oídos.
2. Leer en el baño
Si eres de los que leen la saga completa de Harry Potter mientras está en el excusado, tengo una mala noticia para ti. Permanecer mucho tiempo en la posición de “El Pensador” podría provocar hemorroides. Por lo tanto, es mejor utilizar el WC para su único fin y nada más.
3. Sentarse bien en el WC
Idealmente, al momento de hacer nuestras necesidades, debiéramos adoptar una posición en cuclillas, pero los tronos no están habilitados para esta postura. Es por esto que es indispensable sentarse de manera correcta en el baño, para tener una evacuación correcta.
4. Duchas con agua caliente
Aunque amo las duchas con agua caliente en invierno, debo admitir que son dañinas para la piel. El vapor más el calor que se genera en ese espacio, provoca sequedad en la piel. Por lo tanto, es recomendable utilizar agua tibia y luego de la ducha aplicar un buen hidratante para tu piel.
5. Relaciones en la ducha
Bueno, el que esté libre de pecado ¡que tire la primera piedra! Todos alguna vez hemos compartido ducha -y quizás más- con nuestra pareja, pero estudios han revelado que un 66% de los accidentes en el baño ocurren dentro de la ducha. Así que cuidado donde colocan el jabón, ¡no vayan a resbalar!
6. Orinar fuera del WC
No es exageración, ¡es una realidad científica! No sólo dejan la tapa del excusado siempre abierta, sino que también nunca orinan dentro de él completamente, dejando residuos que no son agradables a la hora de sentarse. Y por mucho que eliminen el cuerpo del delito, está científicamente comprobado que las bacterias permanecen en el lugar y provocan daños. ¡Punto para nosotras!
7. Llevar el celular
Repitan conmigo: ¡no llevaré mi celular el baño! Las pantallas de nuestros aparatos móviles tienen muchísimas bacterias, hasta 30 veces más que la tapa del inodoro. Es asquerosamente sorprendente. Así que absténganse de enviar mensajes o revisar Facebook mientras están en el baño. En serio, no pasa nada por cinco minutos.
8. Cambiar el cepillo de dientes
La regla es simple: 3 x 3. Los dentistas recomiendan cambiar el cepillo de dientes cada 3 meses y cepillarse 3 veces al día para mantener una buena salud bucal. Especialistas aconsejan también no compartir el cepillo dental, lavarlo después de cada uso y guardarlo en algún lugar al aire libre, ya que un lugar cerrado es más propicio para el crecimiento de microorganismos. Tu sonrisa lo agradecerá.
9. Usar una buena toalla de baño
Puede que algunas sean más lindas que otras, pero debes tener precaución al momento de usarlas. Una toalla de algodón o microfibra es ideal para cuidar nuestra piel. Además, el modo correcto de utilizarlas es dando pequeños golpecitos sobre la piel y no arrastrándola sobre ella, con mayor razón, en aquellas zonas delicadas.
10. Orinar después del amor
Orinar después de tener relaciones puede ayudar a prevenir infecciones que puedan transmitirse por la vía sexual, disminuyendo las posibilidades en un 80%. Especialistas recomiendan realizar esta práctica a modo de prevención.