Luego de abrir la boca y mostrar su tragedia, expertos lo ayudaron y ahora puede sonreír nuevamente.
Cuando uno es niño, probablemente una de las cosas más molestas era cuando los padres te obligaban a cepillarte los dientes o te retaban por no hacerlo. Pero tras conocer la historia de Jay puede que recapacites y agradezcas enormemente esos molestos momentos que pasaste en la infancia.
Jay es un hombre británico de 21 años que ha pasado toda su vida sin limpiarse la dentadura, nunca ha cepillado sus dientes y ahora vive las terribles consecuencias.
El chico asegura que le ha temido al dentista toda su vida, pero finalmente decidió hacer algo por su dentadura y se puso en las manos expertas del programa “Embarrassing Bodies”, quienes lo ayudaron a mejorar el aspecto de su sonrisa.
Durante sus 21 años, Jay ha comido y bebido alimentos que dañan los dientes y nunca se ha preocupado de su higiene bucal, hecho que provocó que su dentadura esté desgastada, ennegrecida y muy débil.
“Con los años, he comido la comida equivocada, he bebido muchas bebidas gaseosas y realmente no me he ocupado de ellas, realmente no las he cepillado ni he usado hilo dental ni nada de eso“, confesó en “Embarrassing Bodies”.
Añadió que sus padres nunca lo motivaron a usar el cepillo de dientes y que no le inculcaron el hábito del cepillado diario.
Al muchacho le gustaría desempeñarse como kinesiólogo, pero dice que el estado de su dentadura lo avergüenza y que no se siente con la confianza para decirle a alguien como cuidarse si él mismo no ha podido cuidar bien una parte tan importante de su cuerpo.
“Me gustaría trabajar en deportes o fisioterapia, pero debido a mis dientes realmente no me siento bien”, dice Jay en el video. “Me siento avergonzado de decirle a alguien cómo cuidarse cuando realmente no me he cuidado los dientes”, confesó.
El mal estado de sus dientes lo hizo perder 11 piezas, pero afortunadamente un odontólogo fue capaz de darle una sonrisa nueva gracias a implantes.
Esta es su sonrisa ahora, tiene grandes dientes blancos que prometió cuidar y cepillar todos los días.
