Huck llegó finalmente a un cálido hogar con mucho amor gracias a su madre Pamela Rice. “Es perfecto. Es tan relajado, es bueno siempre y cuando le des comida, abrazos y besos”, dijo.
Los animales merecen un trato como cualquier otro ser vivo, porque ellos no son objetos ni juguetes como muchas personas erradamente creen. Ellos merecen cuidados y dueños que estén a la altura, porque lamentablemente, cuando caen las manos incorrectas, pueden sufrir graves consecuencias.
Ese parece ser el caso de Huck, un perrito mezcla de pitbull que fue encontrado en las peores condiciones, cuando fue víctima de maltrato y abandono. Fue rescatado junto a otros 70 perros en Florida, Estados Unidos, donde vivía hacinado y sin calidad de vida.
Según reseñó Daily Paws, esta operación estuvo en manos de los Servicios para Animales del Condado de Santa Rosa, lo cuales necesitaron del apoyo de organizaciones y refugios para acoger a algunos canes, debido a la gran cantidad de ellos.
De esa forma Huck llegó hasta el Citrus County Animal Services, momento en el que estaba tan asustado que no podía caminar. Necesitó del acompañamiento de los cuidadores y rescatistas para poder integrarse a su nuevo hogar.
“Estaba aterrorizado. Pero todo lo que quería hacer era meterse en tu regazo y derretirse en ti”, contó a Daily Paws Colleen Yarbrough, directora del Citrus County Animal Services.
A pesar de la dura experiencia que vivió, Huck nunca dejó de ser un perro cariñoso. Sin embargo, necesitó del apoyo de los activistas del refugio para sentirse en confianza y acostumbrarse a esta nueva vida que tenía. Así, poco a poco, se adaptó.
“Literalmente de la noche a la mañana, Huck dijo: ‘Lo tengo, ahora puedo ser un perro. ¡Estoy a salvo y puedo ser tu mejor amigo!'”, comentó Yarbrough.
Con mucha suerte, el perrito fue adoptado solo 3 días después de llegar al refugio. Pamela Rice había estado buscando un perro junto a su prometido, para hacerle compañía a los caninos que tenían en casa.
“Conocí a Huck y el resto es historia. Me atrajo instantáneamente. Se quedó a mi lado todo el tiempo, así que supe que era mi chico“, relató Rice a Daily Paws.
Aunque le costó un poco entender que era su hogar definitivo, sus hermanos perrunos lo acompañaron en el proceso. “Es perfecto. Es tan relajado, es bueno siempre y cuando le des comida, abrazos y besos. ¡Adopta, adopta, adopta! No hay nada mejor que un perro que sabe que lo salvaste“, expresó su madre.