Sus dueños hicieron todo para evitar que sufriera.
En el año 2013, una pareja decidió adoptar a una pequeña gatita de tan sólo 12 semanas de edad, la cual yacía sola en la calle. Durante los primeros meses que estuvo en la casa, el pequeño animal que fue bautizado como “Matilda”, no mostró signo alguno de anormalidad. Sin embargo y con el pasar del tiempo, sus padres notaron que sus ojos experimentaban un precipitado y anormal crecimiento.
Ningún veterinario logró identificar el verdadero problema que se encontraba tras el desorbitado crecimiento de sus ojos, hasta que un día uno de los oftalmólogos le diagnosticó luxación espontánea, trastorno genético que provoca que los párpados se deslicen y que los globos oculares presenten un crecimiento descontrolado.
A pesar de que los médicos recomendaron someterla a un tratamiento, sus padres decidieron evitar cualquier dolor que pudiera traer graves consecuencias a su vida, por lo que en lugar de una intervención quirúrgica, la pareja decidió utilizar gotas naturales para sus ojos.
Al cabo de unos meses, los ojos de Matilda llegan a un punto de no retorno. El severo crecimiento le estaba provocando dolores y malestares en su vida cotidiana, por lo que sus dueños finalmente aceptaron las recomendaciones de los médicos, quienes removieron sus ojos en función de su bienestar y sobrevivencia.
Actualmente, la gatita que se convirtió rápidamente en una estrella en redes sociales, coexiste sin ojos pero sigue recibiendo el amor y la atención que sus padres le ofrecieron desde que tenía 12 semanas de edad, cuando fue encontrada en la calle. Gracias a que sus dueños compartieron su caso, decenas de personas han logrado aprender de su experiencia y lidiar con las consecuencias de la enfermedad.