Aprendió a moverse dando saltos como si fuera un canguro y a correr tan rápido como un conejo.

Mi gata Ágatha se pasa el día corriendo, saltando, comiendo y tomando siestas. No es una gata cualquiera, porque es muy especial y muy metiche, pero hace prácticamente lo mismo que todos los gatos. Así es Pancake, una gatita que sólo tiene dos patas pero que ha aprendido a ser tan feliz como todos los demás.

Para desplazarse, aprendió a saltar erguida como si fuera un canguro.

Facebook

Pancake no tiene las patitas delanteras debido a una deformidad en su esqueleto que casi le cuesta la vida, porque sus anteriores cuidadores la iban a dejar tirada porque no la querían, de acuerdo a lo que dijo Meagan Malone, su mamá humana.

Facebook

Mamá humana Meagan quería tener la preciada compañía de un gato y se llevó a Pancake para cuidarla y amarla mucho cada día.

Facebook
Facebook

Ella nunca se había hecho cargo de un animalito con discapacidad, pero en la mirada de Pancake encontró la inspiración que necesitaba.

Facebook

Todo salió muy bien y Pancake pronto descubrió como moverse sobre sus únicas dos patitas.

Facebook
Facebook
Facebook

Aprendió a caminar lento, a correr como un conejo y a saltar como un canguro. Y por supuesto que también sabe cómo trepar en el a cama y en sofá.

Facebook
Facebook
Facebook

Cuando duerme, se relaja tanto que su columna vertebral a veces forma una perfecta C. ¡Qué elasticidad tiene Pancake!

Facebook
Facebook

Mamá humana Meagan está segura que Pancake no tiene idea de su condición porque es muy feliz y juguetona siempre. Además todo lo hace muy bien.

Puede interesarte