Pone su vida en riesgo a diario.
Si alguna vez pensaron que era una locura tener muchos gatos, quizás quieran reconsiderar esa opinión. Vicki Lowing, una mujer de 60 años de Melbourne, Australia, no sólo tiene cinco cocodrilos como mascota, sino que en total tiene 33 mascotas en su casa. Aunque claro, definitivamente son estos cinco los más peligrosos. Su casa tiene sólo tres habitaciones y un baño, pero eso no la detiene.
Johnnie, el menor de sus cocodrilos, fue abandonado en su puerta hace 22 años y desde entonces que estos reptiles guardan un lugar especial en su corazón.
Todas las mañanas van a su puerta y la golpean para ser alimentados. Ella felizmente se levanta a darles de comer y cree que es difícil imaginarse una vida en la que no tenga que hacerse cargo de ellos.
“Si tienen hambre a las 2 o 3 de la mañana, me levanto y les doy de comer,” le dijo a Vice. Incluso deja a dos de ellos, Jovian y Johnnie, dormir junto a ella ocasionalmente. Otros dos viven en el baño pues son pequeños aún y el más grande pasa la mayoría de su tiempo afuera.
“Muchas personas simplemente se han aburrido de ellos entonces los abandonan. Cuando adopto un animal es para toda la vida, y los trato como si fuesen mis hijos”.
De todas maneras afirma que aunque se lleva bien con ellos, tiene que cuidar los límites. No debe mirarlos mucho tiempo a los ojos ya que para ellos ese gesto podría ser amenazante.
“Parecen cómodos con esto. Pueden reproducirse, así que creo que está todo bien. He sacrificado mi vida por ellos. Los animales siempre han sido importantes en mi vida y sin ellos no tendría vida”.
Vicki se jubiló hace años y sólo vive de su pensión y algunos fondos que ha recaudado a través de Go Fund Me para mantener a sus mascotas.