Lo que más sorprendió a las personas que lo hallaron fue que no parecía ni asustado ni tímido, sino que tenía la intención clara de ser aceptado por una familia.
Los perritos callejeros no siempre tienen la suerte de topar sus caminos con personas y familias que los quieran acoger. Muchas veces tienen que pasar las penurias de vivir y dormir en la calle sin que nadie los tome en cuenta.
Afortunadamente, existen organizaciones que hacen todo su esfuerzo por sacarlos de las calles y brindarles familias permanentes.

Pero, ¿qué pasaría si es el mismo perrito que encuentra por su cuenta a esas familias que pueden cuidarlos? Eso fue lo que ocurrió en St. Louis, Estados Unidos, cuando un can de 4 meses se apareció en la puerta de una familia.
Según información de The Dodo se trata de Brady, un cachorro que tomó una siesta acurrucado en el porche de una familia, tal como si estuviera pidiendo que lo adoptaran.

La familia se contactó de inmediato con el refugio Stray Rescue de St. Louis para dar el aviso de que el perrito había pasado allí toda la noche. La directora de la institución, Donna Lochmann, dijo que necesitaban de su ayuda.
“Eran amantes de los animales y no querían rechazarlo, así que nos llamaron. No tenía otros compañeros de camada, ni otros perros a su alrededor. Nada“, dijo.

Cuando la mujer llegó hasta la casa se dio cuenta que el perrito estaba solo y que no era particularmente enérgico. De hecho, tomó confianza de inmediato con Donna y dejó que lo recogieran y se lo llevaran al coche.
Donna contó que la actitud del perrito era como si él supiera que ella estaba ahí para salvarlo de las calles.

Brady llegó al refugio y de inmediato sintió que era su hogar. “Se abrió a todos aquí desde el principio. Él realmente no parecía tímido o asustado“, agregó Donna, quien se encargó personalmente que el can recibiera atención médica lo antes posible.