Cuando se dieron cuenta de que no podían moverse, aullaron por ayuda y los fueron a socorrer inmediatamente. Limpiarlos tomó horas de trabajo, pero lograron salvarlos y acogerlos ❤️
Estos tres cachorros decidieron irse de aventura y merodear por las dependencias de una compañía petrolera en Rumania. Entraron al lugar y revolotearon por un buen rato, hasta que en un minuto se dieron cuenta de que no podían moverse: estaban en un sector lleno de alquitrán fresco. Cuando se dieron cuenta de que ese lugar no era seguro para ellos, ya estaban cubiertos de la pegajosa sustancia.
Como no pudieron escapar por su cuenta, los tres perritos comenzaron a llorar por ayuda, y no pasó mucho tiempo hasta que los empleados de la empresa petrolera los escucharan y corrieran a socorrerlos.
Si bien no demoraron mucho en rescatarlos, lamentablemente los perritos seguían con el alquitrán pegado vigorosamente a su pelaje. Los empleados del lugar sabían que tomaría un buen tiempo limpiarlos y quitarles todo lo malo, así que decidieron contactarse con alguna brigada de rescate, y así fue como apareció Barking Mad Dog Rescue (BMDR), quienes llegaron rápidamente para ponerse manos a la obra.
Después de llevarlos a una veterinaria local, tanto los empleados como la gente de BMDR y los veterinarios comenzaron el proceso de limpieza, quitando poco a poco el alquitrán del pelaje de los cachorros.
Aunque se veían muy incómodos con la situación, los perritos estuvieron calmados mientras sus nuevos amigos los bañaban, y parecían entender que todo este revuelo era para ayudarlos.
“Esto tomó un buen rato y muchas sesiones de lavado. Mihai y Marina, dos de las veterinarias asistentes, trabajaron duro hasta muy entrada la noche. Tuvieron que usar gasolina para quitar el alquitrán y después bañar cuidadosamente a los cachorros”.
Jess, voluntaria de Barking Mad Dog Rescue, a The Dodo
Después de horas de trabajo, los cachorritos ya estaban decentemente limpios de nuevo y ansiosos por jugar y corretear de nuevo, como todos los perritos pequeños. Después de ser chequeados por un veterinario, se comprobó que los pequeños estaban sanos y que tenían alrededor de dos meses y medio de edad.
Los rescatistas los llamaron Jason, Jeremy y Jasmine, y estarán listos para encontrar un hogar definitivo una vez que cumplan cuatro meses. Mientras tanto, la gente de BMDR está feliz de verlos crecer con alegría.