Arif Gurjar se encontró con el ave herida entre sus plantaciones y decidió cuidarla en su casa. Cuando se recuperó, Sarus de inmediato sintió una conexión con su héroe y no se ha separado más de su vida. Incluso, sigue a su dueño en sus paseos en motocicleta.
Es común que se conozcan historias de amistad y compañerismos entre perritos y humanos, ya que no por nada se dice que el perro es “el mejor amigo del hombre”. Sin embargo, esa lealtad y complicidad también puede existir con otras especies.
Si no, pregúntenle a Arif Gurjar, un hombre que se ha vuelto muy famoso en la India por haber tenido un vínculo inesperado con una grulla que él mismo rescató.
Según información de People, Arif, quien vive en una zona rural de India, fue a dar una vuelta a sus tierras de cultivo como es lo normal. Mientras estaba revisando sus chacras, se dio cuenta que había una grulla sarus herida que había caído en esa zona.
Arif no encontró mejor opción que llevar el ave hasta su casa, lavarle las herida, probar algunos remedios caseros y luevo vendarla, ya que en su aldea no existen veterinarios.
El animal parecía muy golpeado porque no podía caminar de forma normal. “Caminaba muy lentamente. Después de un mes, le quitamos el vendaje y descubrimos que podía ponerse de pie“, contó el agricultor.
El hombre la bautizó como Sarus y de ahí en adelante empezó una curiosa amistad, que nació de una forma muy espontánea. “Cuando la vi tirada en mis campos herida pensé que era mi deber como ser humano. Ahora no puedo imaginar la vida sin ella“, explicó.
Incluso, pareciera ser que la misma grulla sabe que él fue quien le salvó la vida, ya que no se despega del lado de su nuevo cuidador. Cuando Arif sale a andar en motocicleta, el ave lo sigue por los aires.
Arif también contó que el ave sale a dar paseos por su cuenta, pero que “siempre regresa al atardecer“.
La historia fue dada a conocer por el periodista Gyanendra Shukla en Twitter, en donde se puede ver el momento exacto en que Sarus sobrevuela junto a Gujar mientras él conduce su motocicleta a campo abierto. “La amistad se nutre de la libertad. Deambula libremente y nunca lo restringimos“, cerró el agricultor.