Para el 1 de enero, las calles de Roma amanecieron enseñando este triste espectáculo. Todo indica que quienes advierten que la tradicional celebración de Año Nuevo es innecesaria y terrible para los animales, tienen la razón.
La discusión por tomar en consideración los derechos a la vida de los animales, es una lucha continua. Las personas que dedican su vida a estos principios, tienden a destacar que muchas de las prácticas que las personas llevamos a cabo por simple placer, pueden ser muy dañinas, letales incluso, para los animales.
Una de las más obvias claramente que es nuestra afición por la carne. Quienes se ponen del lado de esto, señalan que hay ciertas proteínas que solo se pueden obtener de la carne animal. Pero hay muchísimas otras prácticas que llevamos a cabo las personas para las que hay menos argumentos a utilizar.
Una de las más criticadas, por lo innecesaria, así como por todo lo que asusta o puede dañar a los animales (para qué mencionar la contaminación ambiental que causa), es el tradicional lanzamiento de fuegos artificiales para conmemorar la llegada del año nuevo.
Sin importar dónde uno se encuentre, es muy probable que el estado celebre el comienzo de este nuevo ciclo con un despliegue pirotécnico inolvidable. El problema de esto, es que puede causar horribles consecuencias, como la noticia que salió de Roma la misma noche del año nuevo.
Loredana Diglio, una vocera de la organización mundial por los derechos de los animales señaló lo siguiente a Sky News:
“Puede ser que hayan muerto de miedo. Pueden volar juntos y golpearse entre ellos, o golpear las ventanas o las líneas de energía eléctrica. No olvidemos que también pueden morir de ataques al corazón.”
–Loredana Diglio para Sky News–
Las terribles fotos muestran a cientos de pajaritos que habitan la ciudad muertos sobre la calle. Los expertos señalan que el ruido los asustó tanto, que sufrieron paros cardíacos o se estrellaron contra las paredes.
Las imágenes son bastante horribles. Junto a uno o dos de pie y vivitos, podemos contar a uno al lado del otro descansando para siempre. Todo esto para que las personas podamos saltar, chillar y celebrar algo que nosotros mismo inventamos.
Ya muchas personas señalan que los fuegos artificiales son terribles para las mascotas. Dado que tienen un oído muy agudo, los perros se asustan de sobremanera al escuchar las explosiones. Muchos de los amantes de los perros están en contra de los fuegos por esta misma razón: consideran que es algo innecesario, pero que tiene graves consecuencias.
Así mismo, ahora podemos ver que también es un daño terrible para las aves que habitan en las ciudades del mundo. Quizás es hora de que reflexionemos si estas es una costumbre que queremos legarle a las personas del futuro. Todo indica que los tiempos no están para seguir derrochando dinero, contaminando el ambiente y causando daños terribles a la fauna local y las mascotas, solo para un espectáculo de luces.