La liebre mara es una especie protegida por el gobierno argentino. Convertirla en una entretención para un programa de concursos es reírse en la cara de quienes dedican su vida a protegerla.
El equilibrio entre que animales es aceptado servir como alimento, y cuáles debemos dejar en paz por completo, tiene que ver con una serie de complejos factores. Sin dudas que el más importante de ellos, es cuántas de estas especies se pueden encontrar aun en los bosques o la selva. Sin dudas que si tenemos la certeza de que solo hay un par de cientos de tigres en el mundo, debemos hacer todo lo posible por defenderlos y asegurarnos que aumenten sus números.
Pero si se trata de un animal cuya capacidad de reproducción es tan alta como la que suelen tener las liebres y conejos, lo normal es que no haya problemas para mantener sus números en una cantidad saludable. Es por esto que ese animal suele ser parte de bastantes menús en restaurantes carnívoros de todo el mundo.
Lo que debemos de tener en cuenta sobre esto, es la especie en particular que nos están sirviendo. Los conejos o liebres comunes tienen números bastante amplios en todo el mundo. Pero especies endémicas y más raras, como la liebre mara de Argentina, son menos prósperas.
¿Qué tan poco prósperas? Lo suficientes como para ser protegidas por las autoridades. Esta especie se encuentra bajo el rótulo de ‘en peligro de extinción’, por lo que no hay motivos válidos para su captura.
Por eso es que cuando se supo que el menú que uno de los participantes del programa de concursos culinarios “El Gran Premio de la Cocina” era esta liebre, muchos vieron como la furia se tomaba sus ojos.
Lo que sin dudas que enfureció a los especialistas y autoridades de la fauna local, no fue solo que se hubiera capturado y asado una de estas especies protegidas, sino que el hecho de que se hubiera tenido la temeridad de mostrarlo en televisión. No solo es una ofensa, sino que también constituye una burla a su duro trabajo de conservación.
Las consecuencias no se demoraron en llegar. La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro presentaron una demanda contra Canal 13. Su objetivo no es tanto castigar al canal por su falta de respeto, sino que hacer de él un ejemplo: si un animal es declarado en peligro de extinción, esto no es algo meramente simbólico. Significa que el animal no puede ser cazado, debido a que existe el peligro, real y tangible, de que desaparezca de la faz de la tierra.