Podría ahorrarte muchos ataques gatunos.
Cualquiera que tenga experiencia con gatos, por muy poca que sea, sabe que son criaturas difíciles de entender y complacer. En un momento ronronean y lo próximo que sabes es que tu mano sufre por el dolor de múltiples rasguños. Creo que nunca lograremos comprenderlos e interpretar sus actitudes a la perfección, pero estas ilustraciones te servirán como guía general en cuanto a caricias. ¿Qué hacer? ¿Qué no hacer? ¿Cuándo? Son algunas de las preguntas que las divertidas imágenes te responderán. Si tienes un gato te sentirás perfectamente identificado.
1. Debes encontrar el momento perfecto (para él)

2. No es un perro

3. Evalúa su reacción

4. Aprende a interpretar sus acciones

5. ¡No le quedes debiendo!
