Jessica y Nikii Gerson-Neeves ha intentado de todo para alejar a los felinos de la compra, pero nada les parece más interesante que el empaque del nuevo producto que sigue dentro.
Las cajas siempre han sido algo irresistible para los gatos, que apenas ven una sienten la necesidad de entrar y quedarse ahí por el tiempo que quieran. Aunque no necesariamente tiene que estar abierta para llamar su atención, hasta cerrada y nueva puede causarles interés, incluso con el producto aún guardado dentro.
Jessica y Nikii Gerson-Neeves, una pareja de casadas que vive en la isla de Vancouver en Columbia Británica (Canadá), compraron una licuadora profesional para probar batidos y sopas nuevas, pero los felinos de la casa han impedido que la estrenen apropiándose del empaque.
De acuerdo a The Washington Post, fue el 16 de diciembre que la deseada compra llegó a la casa de las dos mujeres. Una prometedora licuadora con la que podrían experimentar con distintos sabores de batidos y todo lo que se permita, sin embargo los tres gatos se adueñaron de ella desde el primer día.
En cuanto recibieron la compra en su hogar, Jessica la dejó en el suelo de la cocina mientras se preparaba para sacarla, pero Max llegó antes de que pudiera abrir la caja y se colocó encima de ella. La mujer lo fotografió cuando lo vio y pensó en lo gracioso que se veía, pero luego se sumaron los dos restantes: George y Lando Calrissian.
La pareja ha ido actualizando la situación desde entonces en un grupo de Facebook sobre gatos, quienes no han soltado la caja durante tres semanas.
Jessica y Nikii aseguraron que han intentado de todo para sacar a sus gatos de la licuadora, pero nada ha funcionado. Ellos siempre pierden el interés en una caja luego de unos días, pero parece ser que este caso es serio. Las mujeres lograron cambiar el cartón de posición, para ver si eso iba a cambiar algo pero no funcionó, y siguieron con la caja como si fuera un rehén.
Incluso Jessica fue durante una noche para ver si habían bajado la guardia, pero seguían ahí.
“Hay algo en la caja de Vitamix que realmente ha atraído su atención. En este punto, se ha convertido en algo mucho más grande que nosotros”, dijo Jessica según The Washington Post.
Sin rendirse del todo, la pareja consiguió otra caja para que la cambiaran. Si bien Max saltó a ella, regresó a la licuadora porque la nueva no le había gustado.
Jessica le escribió a la marca para que le envíen unas cajas vacías y sacar a sus gatos de la compra, pero no la han recibido y de todas formas no saben si es una idea que realmente funcionará.