Ver su cara de felicidad después de recuperarse, no tiene precio.
Recostado a un lado del camino, este perro parecía haber perdido toda esperanza de recuperarse. Se había rendido. Su cuerpo estaba tan afectado por la sarna, que prácticamente no quedaban pelos que protegieran su piel y estaba tan débil que ni siquiera intentaba levantarse. Cuando los rescatistas lo vieron no quisieron arriesgarse a que escapara, así que trataron de atraparlo con una malla pero para su sorpresa, ni siquiera intentó correr. Esta es la increíble historia de su recuperación: