El equipo del zoológico en China intentó dos veces juntar al pequeño elefante con su madre, pero ella incluso lo atacaba.
En 2013, el precioso elefante bebé Zhuang Zhuang nació en la reserva de vida silvestre de Shendiaoshan en Rong-cheng, en China, y su madre lo rechazó de inmediato. E incluso intentó matarlo.
Los cuidadores del zoológico en ese momento estaban convencidos de que se trataba de un error, entonces curaron sus heridas y lo volvieron a presentar a su madre. Pero la situación no cambió: ella lo volvió a atacar brutalmente.
Una vez más, los cuidadores del zoológico se vieron obligados a intervenir, salvando su vida, pero el trauma emocional en Zhuang Zhuang era evidente. Lloró durante cinco horas seguidas después del incidente.
“Estaba muy molesto y estuvo llorando durante cinco horas antes de que pudiera consolarlo. No podía soportar separarse de su madre y era su madre quien estaba tratando de matarlo”, dijo un empleado del zoológico a Metro UK.
Triste es acaso el adjetivo más básico para describir esta escena, lo que hace preguntarse ¿qué sucedió?
Julia S. Ferdinand, defensora de los elefantes, y Andrea Worthington, que tiene un doctorado en Zoología y Ecología, dio luces sobre el tema en el portal Daily Mail: “En la naturaleza en una manada de elefantes, todos los miembros de la manada crecen cuidando a todos los terneros más jóvenes. Aprenden efectivamente a ser padres con el apoyo de sus tías, hermanas y la matriarca”.
“Cuando nace una cría, la madre está rodeada por sus parientes femeninas, pero elegirá una” tía “especial para ayudarla a dar a luz. La tía y los otros miembros del rebaño ayudan a la madre, pero también prestan especial atención a la cría. Si se trata de una madre primeriza, puede estar asustada y, debido al dolor involucrado en el parto, es posible que la madre sin experiencia ataque o lastime al bebé, intencionalmente o no. Las tías le quitarán la nueva pantorrilla a la madre, permitiéndole recuperarse del dolor y presentarla lentamente”, agregó.
En pocas palabras, “vivir en cautiverio fuera de los grupos familiares tradicionales puede interferir con los instintos protectores de los animales hacia sus crías”. Y parece que eso es exactamente lo que podría haberle sucedido a Zhuang Zhuang.
Afortunadamente para Zhuang Zhuang, tenía un equipo de personas en la reserva de vida silvestre de Shendiaoshan que pudieron brindarle el amor y la atención que necesitaba para sobrevivir.
