Los voluntarios de una reserva de Kenia acudieron rápidamente a la emergencia y lograron sacarlos con vida del lodo. Luego de estar algunas horas acostados en el piso, exhaustos, los animales se pusieron de pie y continuaron su camino.
Se dice que los elefantes suelen ser de las especies más fieles en el reino animal. Es por eso que, cuando uno de los miembros de su manada se encuentra en peligro, los otros integrantes no dudan en ir por su rescate, sea cual sea el peligro.
Eso le ocurrió a una familia de elefantes africanos en Kenia, quienes quedaron atrapados en un gran charco de lodo en una de las reservas naturales en la comunidad de Oldonyiro.
Y es que, según información de Daily Mail, los tres elefantes habrían quedados hundidos en la piscina de barro luego de intentar ayudar a uno de sus hijos que había quedado atrapado ahí. Lamentablemente, debido al peso que alcanza varias toneladas, los animales quedaron con sus cuerpos completamente cubiertos, sin poder moverse.
Esto fue advertido por la comunidad científica que trabaja en el lugar y por un grupo de voluntarios, quienes tuvieron que planificar una compleja operación de rescate, que duró dos horas, para poder sacar a los elefantes y salvarles la vida.
Uno de los que comandó la misión fue el Dr. Kieran Avery, de 34 años, un veterinario y conservacionista que ya ha estado presente en otros rescates de este tipo. Según él y su equipo, uno de los elefantes quedó atrapado y los otros dos, que son sus padres, intentaron rescatarlo sin éxito. Kieran explicó que los elefantes “son muy leales entre sí“.
Para el rescate fue necesaria la operación de un tractor que tiraba de unas correas, que fueron amarradas a los cuerpos de los elefantes. Sin embargo, esto se debía hacer con sumo cuidado, ya que uno de los animales podía atacar con su trompa a alguno de los voluntarios.
A pesar de lo grave que se veía la situación, gracias a la rápida acción del equipo de rescate ningún elefante resultó herido y solo quedaron exhaustos, tirados en el piso, luego del esfuerzo que hicieron para liberarse del pesado barro. Luego de unas horas, los elefantes se levantaron y siguieron su camino.
Para Kieran fue “una misión realmente exitosa (…) es positivo que las comunidades propietarias de los elefantes nos informen cuando están atrapados, para así no sacrificarlos. Realmente muestra la promesa de la conservación comunitaria aquí en Kenia“.