Y sus meditaciones son con ronroneo incluido. Menos rezos y más ¡miau!
Los japoneses siempre logran sorprendernos con su vasta cultura. Desde el animé a los samurai, y pasando por su propia historia, en Japón todo pareciera ser mágico, como si fuera un mundo aparte. Las tecnologías que han desarrollado, sus costumbres y sus singulares tradiciones, han llamado la atención tanto de turistas como de estudiosos. Debido a que, a pesar de la tal vez excesiva excentricidad de algunas costumbres o creaciones culturales suyas, el éxito de estas es innegable, haciendo de su cultura una de las más atractivas y presentes en el extranjero.
Pero sinceramente, en esta ocasión se superaron. Debido a que tienen un templo llamado Nyan Nyan Ji, que si se traduce, literalmente queda como “Santuario Miau Miau”. Debido a que es un recinto religioso donde los que reciben a los visitantes, son tiernos y sabios gatos.
Este lugar se encuentra en Kyoto, y el monje que dirige las ceremonias religiosas es un gato, que sí, como se pudo haber sospechado, es apoyado en sus labores por un grupo de asistentes gatunos, que al sonido de sus maullidos realizan su solemne labor espiritual.
Estos simpáticos y sagrados felinos no están solos, debido a que el templo también cuenta con un montón de estatuas y dibujos que representan a mininos de diferentes colores y formas. Pero sin duda la atracción religiosa más popular del santuario, es el gato monje Koyuki.
Este último felino no es el primero en ser monje del Santuario Miau Miau, debido a que ya hay tres generaciones de monjes sacerdotes. Lo que no se sabe si debe tomarse como algo positivo o negativo, ya que el templo recién abrió en el 2016.
Hay muchos gatos en el Santuario Miau Miau, pero el gato monje Koyuki logra por lejos destacar entre todos ellos. Esto a pesar de su mal humor, que no lo priva de ser el más popular.