La tecnología permite prolongar el tiempo de vida del hielo natural ayudando a controlar el clima.
El polo norte se está derritiendo. Una frase que escuchamos lamentablemente cada año con más frecuencia y pareciera ser nuestra crónica de una muerte anunciada. Lo menos alentador de todo esto es que al ser un área tan grande impactada por el comportamiento global, pareciera ser que a menos de que no cambiemos nuestros hábitos no hay ninguna forma de evitar el desacelerado deshielo… ¿ O si?
En Silicon Valley están apareciendo investigadores y científicos preocupados por la situación global y han decidido usar la tecnología y la ingeniería, tal como en las películas, para reducir el impacto inevitable del ser humano en Polo Norte. El proyecto es conocido como Ice911 (formalmente Artic Ice Project) y su objetivo es implementar diminutas bolitas de vidrio hueco en lugares estratégicos del Ártico para evitar el deshielo.
La ciencia detrás de todo esto es que, aseguran los científicos, las perlas se pegan al hielo joven permitiendo que haya mayor reflexión del calor, por lo tanto menos calor impacta sobre el hielo, volviéndolo más voluminoso y resistente, permitiendo que se derrita más lento.
Ice911 cada vez está recibiendo mayor reconocimiento, pues sus resultados parecen alentadores. Desde sus inicios, durante los años 2013, 2017 y 2018 la organización tenía los permisos necesarios para la implementación del vidrio en hasta unos 17.500 metros cuadrados la primera oportunidad y luego cubrió unos 15.000.
Los planes a gran escala, buscan proteger hasta 100 mil metros cuadrados en los próximos años, pero su costo no será menor a unos cientos de millones de dólares.
Otro punto favorable, es que los científicos aseguran que no se trata de uso de microplásticos ni materiales que dejan residuos o que impactan el ecosistema, es más, por parte de Ice911 afirman que las perlas están hechas de silicio, que es el 95% del material que compone las rocas de tierra. Las perlas una vez cumplen su tiempo de vida, se disuelven y se ha demostrado que no se han detectado efectos adversos después del uso de este “hielo falso”.
Es de esperar entonces que Ice911 logre avanzar en su proyecto y sumarse así, a una serie de medidas de alto impacto mundial positivo para frenar los efectos del cambio climático y que además, logremos generar consciencia.