Jim y Leo, como se llama el oso, conviven a diario en el Orphaned Wildlife Center, donde hacen vida otros osos rescatados.
Si bien la experiencia más cercana que han tenido los humanos con los animales son los perros, eso no significa que otras especies no puedan interactuar de forma positiva con las personas. Existen bastantes ejemplos que lo demuestran y este es uno más de ellos.
Los perros se han caracterizado por ser leales, amistosos y hasta agradecidos con las personas que tienen cerca en sus vidas, pero es sorprendente que un oso actúe de la misma forma, porque de estos enormes animales se espera una reacción distinta con los humanos. Nadie se querría acercar a un oso por ningún motivo porque lo más probable es que nada termine bien.

Sin embargo, en el caso del rescatista y activista animal, Jim Kowalczik, con el oso Leo, todo es diferente. Y es que, estos dos, por más difícil que sea de creer, tienen una buena amistad luego de que él lo salvara. Desde entonces son inseparables en el santuario de Jim, Orphaned Wildlife Center, donde viven otros animales.

Este oso sirio de más de 20 años de edad fue rescatado a temprana edad y nunca ha vivido solo en la naturaleza, porque siempre tuvo un lugar en este santuario ubicado en Otisville, Nueva York, Estados Unidos, donde convive con otros peludos de su misma especie.

La vida de estos dos inusuales amigos es habitualmente compartida en la cuenta en la red social Facebook de este santuario, donde no son tímidos para mostrar la linda relación de ambos.
Recientemente, en uno de los videos compartido en esta plataforma, se ve cómo ambos se saludan y empiezan a jugar juntos sin ningún tipo de limite, porque ambos se conocen muy bien y ya han hecho esto decenas de veces antes. Los usuarios en internet quedaron enternecidos con la amistad de ambos.