La habían descubierto varada y enferma sobre la costa y se la llevaron para curarla.
Una fría mañana, la gente se encontró con la no tan grata sorpresa de una foca bebé varada y enferma cerca del puerto, en Estados Unidos. Evidentemente necesitaba ayuda y estaba desprotegida. Estaba demasiado mal para poder moverse. Pronto llegó un equipo de rescate para intervenir y salvar su vida.
Miembros del Centro Nacional de Vida Marina se encargó de alimentarla y cuidarla.
Descubrieron que era un macho y le pusieron el nombre de Frankenseal, pero entre amigos le llamaban simplemente Frank.
Tenía una infección respiratoria y una parasitaria, ambas muy graves. Tenía muy bajo peso y después de meses, Frank se recuperó.
Kathy Zagzebski presidenta del Centro, dijo que un ejemplar tan joven como Frank corría mucho peligro debido a la oca experiencia para cazar, defenderse y protegerse.
La desnutrición de Frank se debió a que no era capaz de cazar, menos aún cuando contrajo las infecciones.
Tres meses después de ser encontrado, bebé Frank estaba listo para volver al océano. Lo llevaron hasta la playa y casi sin pensarlo salió rápidamente de su jaula.
Se deslizó zigzagueando por la arena hasta que llegó al agua del mar. Mira ese justo momento.
A Frank le espera una vida llena de aventuras ¡al lado de otras focas!