Por Valeria Urra
8 July, 2022

“Nunca antes había visto tantas ballenas en un solo lugar. Estaba absolutamente fascinada”, dijo Bettina Meyer, coautora del estudio que encontró al gran grupo de cetáceos.

Las ballenas rorcuales, también conocidas como ballena de aleta, son una especie de cetáceo conocido por su gran tamaño y estilizado cuerpo. Es el segundo animal más grande del mundo, siendo solo superado por una de sus hermanas, la ballena azul.

Este ser, que puede llegar medir 27 metros de largo, fue cazado intensamente durante el siglo XX, lo que casi lo llevó a la extinción. Sin embargo, gracias a una investigación, se descubrió que volvieron con fuerza al ver un gran grupo de ellas en la Antártida.

Dan Beecham

​Específicamente, fueron 150 ballenas divisadas por un grupo de científicos que se encontraban estudiándolas desde un helicóptero en la isla Elefante, Antártida.

“Nuestros estudios confirman su regreso a las áreas de alimentación ancestrales, reuniéndose en la península antártica en grandes agregaciones para alimentarse. Su recuperación tiene el potencial de aumentar la productividad primaria en sus áreas de alimentación a través de los efectos del reciclaje de nutrientes, conocido como ‘la bomba de ballenas’. Esto podría restaurar funciones ecosistémicas cruciales para la regulación del carbono atmosférico en la región oceánica más importante del mundo”.

Herr, H., Viquerat, S., Devas, F. et al.

Sacha Viquerat

La investigación fue publicada en el sitio de ciencia, Nature Scientific Reports, donde indicaron que, por primera vez, se documentó en video la alimentación masiva de estos animales. En él se puede observar a las ballenas nadando con la boca abierta en un intento de recoger una gran porción de krill.

Esta fue una de las mayores concentraciones de ballenas rorcuales, incluso por sobre los avistamientos frente a la costa de California. Lo que significa que estos cetáceos de alguna forma redescubrieron esta área, lo que a su vez estaría “aumentando la esperanza de que las ballenas de aleta estén en camino a los números previos a la explotación”.

Helena Herr

“Nunca antes había visto tantas ballenas en un solo lugar y estaba absolutamente fascinada al ver cómo se alimentaban estos grupos masivos”, dijo Bettina Meyer a Science Daily, quien es coautora del estudio, bióloga y profesora en un instituto de investigación polar y marina.

Según una investigación de la Real Sociedad Geográfica Escocesa, solo entre 1904 y 1979, casi 750.000 ballenas rorcuales fueron cazadas en el hemisferio sur. De hecho, su cuota se redujo a cero en 1976, lo que llevó a que la Comisión Ballenera Internacional detuviera por completo la caza comercial de ballenas.

Sin embargo, existen aún países que las cazan en ciertas épocas del año, tales como Islandia, Noruega y Japón.

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