El pastor alemán que sería sacrificado debido a su edad y el hacinamiento que existe en las perreras, fue salvado gracias personas que conocieron su historia por redes sociales. Ellos, que ya tenía un antecedente de lucha contra el cáncer en su pequeña niña, fueron el apoyo perfecto para el lomito.
En muchas partes del mundo, los perritos sin hogar son una triste realidad que preocupa a muchas personas, pues estos animales se la pasan vagueando por las calles en busca de alimento y refugio, viviendo a menudo en condiciones precarias y expuestos a peligros. Muchos son acogidos en perreras, donde usualmente no cuentan con recursos y espacio para almacenar tantos.
Es por esto que cuando lamentablemente cumplen cierta edad y no consiguen hogar, en muchos casos se opta por practicarles eutanasia, con el fin de que uno más joven pueda ocupar su lugar. Cuando las oportunidades se reducen a esto, los refugios hacen un esfuerzo extra para ayudarlos a conseguir adoptantes y así salvarlos del corredor de la muerte.
Es en este contexto que en redes sociales se conoció la conmovedora historia de un pastor alemán que, afortunadamente, se salvó de ser sacrificado por su avanzada edad, luego de que una familia decidiera incluirlo en su familia. Este relato cobró mayor relevancia cuando sus nuevos dueños se enteraron que además padecía de cáncer y lo ayudarán a luchar.
A través de una publicación en Instagram, Trish Anderson comentó como ella y su familia decidieron darle una segunda oportunidad de vida a este lomito al que luego llamaron Cooper: «Necesitaba que lucháramos por él»
Según Newsweek, ella y su esposo habían perdido a su hija recién nacida. Ellos encontraron en los animales una forma de lidiar con su dolor: «Criar y luchar por ellos nos mantuvo unidos un día a la vez». Se enteraron de la situación del perro gracias a las redes.
«Estaba en Instagram a las 3 a.m. tratando desesperadamente de escapar del dolor que me consumía y que no podía empujar a ningún lado más que hacia adentro. Fue entonces cuando vi una publicación con las palabras ‘Voy a morir en esta habitación fría y solitaria’, con una foto de un pastor alemán y sus ojos estaban tan llenos de dolor y derrota como los míos», dijo.
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Luego de llevarlo a casa se dieron cuenta que algo estaba mal: «Lo llevé al patio trasero y noté algo colgando de su cuello». Es así como para asegurarse lo llevó al veterinario, donde le dijeron que era un tumor cancerígeno. Tras tratarlo, la operación del canino fue todo un éxito y hoy la familia, que ya tenía un antecedente de lucha contra el cáncer en su pequeña niña, celebran la salud del peludo amigo.
«Puedes cambiar la vida de alguien simplemente con ese corazón bombeando que tienes. Actualmente en California el 30% de todos los animales traídos a los refugios son sacrificados debido al hacinamiento», escribió.