Cuando Kizzy estaba bajo el cuidado de un refugio en Kent, Inglaterra, hacía maullidos recelosos, pero en cuanto vio a su humano después de 2 años, se mostró mucho más cercana. No lo había olvidado.
Son raros los casos en que los gatos logran superar los 12 años de vida, sobre todo si han estado deambulando por las calles, pero la verdad es que no se trata de algo imposible.
Y aunque no conocemos el secreto, sí sabemos de ejemplos notables como el de Kizzy, una felina de 25 años.
Kizzy es una gata anciana que vive junto a sus dueños, Alison y Dean Lyng, en el pueblo de Chatham en Kent (Inglaterra), a los cuales alegra con su cariño y fiel compañía, pero lamentablemente todos pasaron por un episodio triste el día en que la felina desapareció de sus vistas durante el 2021.
Pasaban los días y Kizzy no volvía a casa, lo que les hizo creer a sus dueños que probablemente no lo haría debido a su edad. Ya que al estar en la calle u otro lugar inseguro, no tendría suerte.
Pero afortunadamente una persona vio a la gata desnutrida, con pulgas y sus garras muy largas, lo que no le permitía caminar con normalidad, cerca de una carretera en Upchurch, Kent, por lo que la acogió para llevarla con un veterinario.
Sin embargo los médicos no localizaron ningún microchip para ver si tenía dueño y supusieron que era callejera, pero aún así el grupo de rescate Animals Lost and Found in Kent hizo un llamado para ayudarla a encontrar a sus dueños y gracias a esto, Alison se enteró y la reconoció.
Después de 2 años sin Kizzy, finalmente Alison y Dean pudieron volver a ver a la felina al reencontrarse con ella. Y a pesar de que había pasado muchos días lejos de ellos, no los había olvidado.
“Reconoció el olor de mi esposo y luego lloró. Ahora se relaja con nosotros y recibe muchos mimos y golosinas”, detalló la mujer según Daily Mail. “Es absolutamente brillante volver a verla, pero ¿cuáles eran las posibilidades?”, agregó. Y ante de verlo, cuando estaba con la cuidadora, solo hacía maullidos recelosos.
La edad de Kizzy ya es asombrosa y más aún que haya logrado sobrevivir sola, aunque no fue para nada una gran experiencia. “Estaba demacrada, solo pesaba 2,5 kg, tenía gusanos y pulgas y no podía caminar debido a sus garras. Y este es un gato mascota, sin microchip, que tiene 25 años y ha vivido en una casa y ha sido cuidado toda su vida”, dijo la dueña de acuerdo a Daily Mail.
Mira el video a continuación.
Mientras que Natasha McPhee, fundadora del grupo que ayudó a Kizzy, también se unió a celebrar. “¡Es simplemente maravilloso! Es asombroso. La mayoría de los gatos no llegan a esa edad en el interior y mucho menos en el exterior por su cuenta“, comentó según el medio británico. Una alegría que Kizzy esté de vuelta en casa.