La gatita, llamada Venus, había dado a luz en una clínica veterinaria pero sus crías fallecieron. Ese mismo día, le presentaron a cuatro gatos que habían sido abandonados en un parque.
En el reino animal las madres también sufren la pérdida de aquellos hijos y crías que no alcanzaron a nacer, o que simplemente nacieron fallecidas. Y es que además de la tristeza que esto puede generar también se provocan daños y consecuencias a largo plazo para esos animales que tienen que pasar por esta situación.
En Brisbane, Australia se conoció la historia de una gata gris que adoptó a una camada de gatitos huérfanos recién nacidos, luego de que ella tuviera que pasar por el doloroso duelo al dar a luz a crías fallecidas.
Según información de Love Meow, Nikki, voluntaria del refugio Best Friends Felines, la llevó hasta la clínica veterinaria para que la gatita pudiera dar a luz. Lamentablemente, los veterinarios no pudieron salvar la vida de esos gatitos, quienes perdieron su vida en pleno parto.
Esto generó un dolor profundo en la gatita, llamada Venus, quien sintió una tristeza inmediata al momento en que supo que no vería más a esos gatitos que acababan de nacer.
Sin embargo, un suceso cambiaría su vida: en el mismo hospital veterinario se encontraba una camada de gatitos huérfanos, quienes habían sido abandonados en medio de un parque que quedaba cerca del centro médico.
Los veterinarios le ofrecieron estos gatitos a Nikki, para ver cómo reaccionaba Venus. “Inmediatamente comenzó a alimentarlos y bañarlos. Es uno de esos momentos dignos de lágrimas ver a una madre que perdió a todos sus bebés, aceptar bebés que no tenían madre“, dijo la mujer.
Así, con la ayuda de los demás voluntarios de Best Friends Felines llevaron a la familia de gatitos hasta una casa que serviría de hogar temporal. La cuidadora adoptiva, llamada Sarah, recibió a Venus e inmediatamente se dio cuenta de el afecto que sentía la gata por sus bebés adoptados.
“Ella es un amor y muy cariñosa. Está haciendo un trabajo maravilloso con estos pequeños“, dijo.
Poco a poco Venus ha estado siguiendo la crianza de sus 4 bebés, desde alimentarlos hasta enseñarles a jugar y luchar entre ellos. “Venus ganó un poco de peso y está comiendo bien (…) Ella siempre se acurruca con ellos“, agregó Nikki.
Los gatos han fortalecido sus personalidades propias y ahora tienen mucho más carácter que antes. Además, Venus también ha cambiado su forma de ser y ahora está más extrovertida y motivada en general.
“Venus está pasando tiempo a solas con su familia adoptiva y está amando a sus nuevos gatitos. Su personalidad tierna y juguetona está saliendo a la luz“, explicó Nikki.
A pesar del dolor de perder a sus crías, ahora Venus ha tenido otra oportunidad en su vida. “Ha hecho un trabajo increíble con su pequeña familia adoptiva, y ahora que todos los bebés son grandes y fuertes, está lista para encontrar su hogar para siempre“, finalizó la voluntaria.
Ahora uno de los cuatro gatitos pudo ser adoptado, mientras que los demás miembros de la familia esperan su momento para encontrar hogares definitivos.