Fue rescatada junto a sus hermanos Stitch y Nani, los encontraron a los días de vida con una infección en las vías respiratorias.
Todos los bebés son tiernos, y los animales lo son aún más, por lo que les resulta bastante fácil robar el corazón de las personas, al igual como lo hizo una pequeña felina en California, Estados Unidos. Ella fue rescatada de la calle junto a sus hermanos, era la más débil, pero sobrevivió y hoy es fuerte y saludable. Esta es la historia de Lilo.
Laura Malone dirige Mini Cat Town, un rescate de gatos en San José, California, y fue alertada de la presencia de tres pequeños recién nacidos abandonados. Sus vidas corrían peligro.
Los pequeños tenían solo días de vida y llegaron en muy malas condiciones al refugio de Malone: tenían bajo peso y una infección en las vías respiratorias superiores.
Sin embargo, pese a que el diagnóstico no era alentador, Malone hizo todo lo posible para que sobrevivieran y los nombró Lilo, Stitch y Nani, en honor a los personajes de una de sus películas favoritas de Disney, contó la mujer a Love Meow.
De las tres criaturas, la que más destacaba era Lilo. Era la más pequeña de la camada rescatada y, pese a que tenía todo en contra, sus ganas por vivir eran más fuertes.
Lilo, Stitch y Nani fueron tratados en una incubadora mientras Laura los alimentaba y cuidaba las 24 horas del día. Los dos felinos más fuertes comenzaron a comer por su cuenta, pero Lilo tuvo que hacerlo con una jeringa.
Según comentó Laura a Love Meow, Nani siempre estuvo al lado de Lilo para entregarle su apoyo. Stitch, por su parte, era un poco más independiente, pero siempre se mantuvo cercano y preocupado de mostrarte a sus hermanas cómo divertirse.
Pasaron los días y, luego de trabajo, amor y dedicación, Lilo comenzó a demostrar mejorías importantes. “Felizmente comía toda su comida y jugaba mucho con sus hermanos. También estaba consciente e interesada en jugar con juguetes pequeños”, comentó Laura.
Día a día, la energía de Lilo aumentaba y así se fue ganando el corazón de la familia adoptiva, entre ellos el padre. Comenzó a dormir largar siestas sobre su pecho. “Mientras Stitch era juguetón y Nani traviesa, Lilo era dulce y tierna. Le encantaba jugar con sus hermanos y podía sostenerse por sí misma, pero también le encantaba abrazar”, agregó Laura.
Finalmente, Lilo se robó el corazón de su familia adoptiva. Toda la atención era para ella. Sin embargo, aunque era el centro de atención, nunca se separó de su hermana Nani, con quien también le gustaba dormir siestas.
Cuando los gatos estuvieron listos para ser adoptados, la familia que se interesó en Lilo fue incapaz de separarla de Nani, razón por la que decidieron adoptar a ambas gatas. Stitch, por su parte, también encontró un hogar para siempre.
“Seguro que los extrañaremos, pero con cada adiós, hay una oportunidad para saludar. Siempre habrá otro gatito esperando ser amado y curado”, explicó Laura.
Lilo y Nani crecieron y hoy, esa gatita que luchó por salir adelante, es una adulta grande, sana y fuerte.