Como el cerebro de Otter se encontraba muy delicado, un diseñador creó un casco especial para él. Lo usó hasta un tiempo después de la operación, ya que ahora tiene una malla de titanio en su cráneo que lo protege. «¡Ahora puede vivir una vida larga y plena», dijo el refugio en Instagram.
Al igual que las personas, los animales también son protagonistas de sus propias historias, y por supuesto que son dignas de escuchar porque son igual de importantes.
Sin que ellos puedan hablar como nosotros, pueden enseñarnos mucho e inspirarnos a luchar por quienes más queremos, e incluso salir adelante si nos encontramos en una situación delicada o específica.
Ese es el ejemplo de Otter, un gatito que se enfrentó a un futuro incierto junto a su hermana llamada Bunny, ya que nacieron sin extremidades y sin hogar.
Sin quitarle la gravedad al caso de Bunny, Otter se encontraba aún más delicado al padecer hidrocefalia, lo que hacía que su cabeza estuviera agrandada, según Cole and Marmalade.
Afortunadamente el centro de rescate Baby Kitten Rescue, ubicado en Los Angeles, California (Estados Unidos), acogió a ambos y ha cuidado de ellos desde entonces. Como el equipo se dedica a los gatitos con necesidades especiales, recién nacidos y cuidados intensivos, no podían dejar afuera a Otter y Bunny.
Y como la cabeza de Otter era tan frágil necesitaba de algo que la protegiera, así que un diseñador llamado Bruce creó un casco para que lo usara hasta el día de una importante cirugía.
Por medio del Instagram ‘babykittenrescue’ se puede ver que los dos han prosperado gracias al amor y atención que les brindan los rescatistas, veterinarios y las personas que hacen donaciones para sus gastos.
Finalmente llegó el día que cambiaría su vida: la cirugía donde le colocaron una malla de titanio para proteger su cerebro, lo que significó un alivio para todos porque resultó exitosa, aunque tuvo que usar el casco durante su reposo en el refugio.
En cuanto pasó un mes desde la operación, Baby Kitten Rescue y el Metropolitan Animal Specialty Hospital (MASH) informaron que Otter se encontraba en muy buenas condiciones, es decir que ya no tenía líquido extra en su cerebro. Por lo que ya no necesita de su casco y puede disfrutar de la vida con mayor libertad.
«¡Otter lo está haciendo INCREÍBLE! Han pasado 1,5 meses desde su cirugía cerebral y me ha sorprendido lo rápido y fácil que se recuperó. ¡Otter ya no tiene que usar su casco, ya que ahora tiene un cráneo de titanio! Es el hombrecito más feliz que ama la vida y todos los que están en ella. Le encanta trepar al árbol de los gatos (algo que nunca antes se le permitió) y pasar el rato en la hamaca», escribió el refugio en Instagram.
Además no sufrió complicaciones, ¡Lo cual es aún mejor! «¡Estamos MUY agradecidos con el Dr. O’Neill y el increíble personal de MASH que cuidaron tan bien de nuestro dulce Otter! ¡Ahora puede vivir una vida larga y plena y nunca más tendrá que preocuparse por lesiones o infecciones en su cerebro por estar expuesto!», expresó Baby Kitten Rescue en la red social.
«¡Estamos muy contentos de que esté feliz y se esté recuperando tan bien!», agregó. Mientras que Bunny se encarga de apoyar a los gatitos más pequeños que buscan un hogar, así como lo hicieron con ella.