Los pequeños felinos vieron en este can un amigo, un familiar, a lo que este les respondió con mucho cariño y paciencia.
Los animales, en todas sus familias, especies y razas, son únicos y especiales. Siempre tendrán algo que les caracterice y les haga imprescindible. Y en un presente donde está todo cada vez más urbanizado y la presencia de una mascota de compañía es cada vez más común, los perros se han convirtiendo en los favoritos de las familias. Ya que estos animales, además de ser muy bellos y tiernos, son sumamente leales y pacientes, siendo así un integrante de la casa que siempre estará ahí para recibir y brindar cariño.
Lo que demostró un perro de una pareja que además tenía a una gata como mascota. Minina que quedó preñada, con crías en su vientre que después de cierto tiempo, dio a luz. Nacieron dos cachorros de pelaje oscuro. Uno negro con manchas amarillas y otro negro con la parte de abajo blanca. Unos pequeños felinos realmente lindos y adorables, que en sus primeros días, fueron cuidados con suma cautela, siendo mantenidos en un espacio alejado y aislado de la casa. Este par de personas enamoradas sabían que en su casa no había peligro para estos dos cachorros, pero aún así prefirieron no arriesgar.
Sin embargo, tarde o temprano llegaría el día en que tendría que presentarles estos gatitos a su perro. Un can que al verlos, se mostró en primera instancia sorprendido y curioso. Para que luego, cuando estos pequeños mininos ya se habían acercado a él, recibirlos con mucho cariño y paciencia. Los lamió y los cobijó, haciéndoles un espacio en su cojín para que se acomodaran cerca suyo.