Su dueña, Denise Cilley, había perdido la esperanza ya que pensaba que el gatito no sobreviviría al desierto de su ciudad. Ahora volverá a casa gracias a la ayuda de un empleado de aerolínea.
Cuando una mascota se extravía suele significar una tragedia y una pesadilla para cualquier familia. Es por eso que cuando algo así sucede se inicia una ardua búsqueda, la que conlleva realización de afiches y también difusión por redes sociales.
Sin embargo, también hay ocasiones en que pasa mucho tiempo sin saber noticias de los animales, por lo que las familias piensan lo peor.
Eso ocurrió con el gato Ashes, de 1 año, quien escapó en 2015 de su casa y no volvió a aparecer. Según información del medio WXYZ Detroit, su dueña, Denise Cilley, no creía que el felino pudiera sobrevivir al implacable desierto que hay cerca de su ciudad, específicamente en Maine, Estados Unidos.
Además, habían pasado ya 7 años sin saber noticias del animal, por lo que su familia ya se había resignado de que posiblemente estuviera muerto.
Pero como muchas veces la realidad puede superar a la ficción, el mes pasado Denise recibió una llamada que la dejó boquiabierta: Ashes estaba con vida y había caminado 2.200 kilómetros hasta el estado de Florida.
La llamada provenía del refugio de animales en Longwood, Florida, cuyos voluntarios se habían topado con el gatito vagando en las cercanías de un suburbio de Orlando. De inmediato, lo llevaron hasta la entidad para examinarlo.
Ahí se dieron cuenta que tenía un microchip registrado a nombre de Denise, pero que ésta vivía hacia el interior del país. “Mi hija me escuchó hablar por teléfono y dijo: ‘¿Es Ashes, está viva?’, y sí, está viva“, comentó Denise.
Como estuvo deambulando durante 7 años, Ashes tiene algunos problemas dentales y respiratorios. Sin embargo, desde la organización le informaron a Denise que la han estado tratando para que pueda recuperar su salud.
Ahora Ashes podrá volver a su hogar gracias a la ayuda de un empleado de una aerolínea y una campaña en internet con la cual se recaudaron fondos que sirvieron para su tratamiento.
Denise, quien en algún momento había perdido la esperanza, hizo un llamado para concientizar sobre el uso de microchips en las mascotas, ya que en este caso se logró el hallazgo gracias a ese aparato. “No son tan caros y pueden ahorrar muchos dolores de cabeza si sus gatos alguna vez se escapan“, cerró la mujer.