Con comida, agradecimientos y abrazos, Danush Montaño, despidió al felino que lo acompañó durante 10 años en el sillón de su casa. “Su amor era para mí”, dijo.
Cuando una enfermedad grave afecta a alguna de las mascotas de la casa suele significar un complicado momento. Y es que, muchos tienen que decidir si es que abordan los complejos tratamientos o si es que dejan ir a su ser querido.
Hay muchas enfermedades que pueden tratarse con veterinarios, pero hay veces en que las mascotas sufren afecciones que son terminales.
Eso le ocurrió a Danush Montaño, un usuario de Twitter que se hizo viral hace unos días al contar su historia con Kant, su gatito de 10 años que tuvo cáncer.
Según información de SDP Noticias, los veterinarios le informaron a Danush que su gatito podía tener tratamiento, pero que su cáncer avanzaba peligrosamente. Para que su animalito no sufriera, Danush tuvo que tomar una dolorsa decisión: adelantó su partida.
El gatito sufría de un linfoma que, según los especialistas, era “impresionante e irremediable”. Como Danush estaba dispuesto a hacer todo por él, cuando supo que su muerte, además de irremediable sería dolorosa, pensó que no quería ver a su gatito sufrir más de lo que ya había sufrido. Fue así que decidió sacrificarlo.
“Estoy destrozado. El sábado se fue mi gatito Kant. Tomé la decisión de adelantar su partida, antes de que se volviera peor para él“, informó el joven a través de sus redes sociales.
Con Kant vivieron una historia de amistad de una década. Curiosamente, a Danush no le gustaban los gatos, pero como era de color negro tuvieron una conexión especial. “Su amor era para mí“, dijo en su Twitter.
Kant junto con su hermano, otro gato que vive en la casa de Danush, fueron sus “sombras más bellas”. Sin embargo, tuvo que tomar esta amarga decisión para que su vida no se transformara en un dolor insoportable.
Para despedirlo de forma digna realizó varios ritos. Primero le puso su música favorita, le escribió una carta en internet y lo llenó de abrazos mientras el veterinario lo sedaba.
Así, tras unos minutos, el gatito murió en los brazos de Danush. “Se fue en casa, en ese sillón minutos antes después de la foto, entre mis brazos, tras despedidas numerosas, tras una latita de su comida favorita, tras comer frijoles (…) y tras escuchar que le agradeciera una y otra vez“, escribió el joven.
Ahora Kant sigue estando en la casa, pero de otra forma. Danush contó que tiene un cofre con las cenizas del gatito guardadas dentro, para que así lo acompañe por siempre. “Kant de regreso a casa“, publicó el joven por última vez sobre su mascota.