Una vecina del sector donde Hannah Smith chocó con su camioneta encontró a Gunner debajo de un árbol “a salvo pero exhausto”. La joven le dio un baño de tina y lo hizo dormir en su cama para que descansara del susto.
Uno de los peores sentimientos que puede invadir a algún dueño de mascota es que su animalito se extravíe y no regrese nunca a casa. Es por eso que cuando esto ocurre, las familias tienden a iniciar lo antes posible sus maniobras de búsqueda.
Sin embargo, hay veces que esos extravíos se producen en contextos más complicados, tal como le ocurrió a Hannah Smith, una joven de Indianápolis, Estados Unidos, quien perdió a su golden retriever en medio de un accidente automovilístico.

Según información de WRTV, Hannah iba camino a la casa de su amigo junto a Gunner, su perrito, cuando su vehículo chocó contra otro, perdió el control y se volcó a un costado de la carretera.
Tras el accidente y el volcamiento Hannah no quedó con ninguna herida de gravedad. Pero cuando estaba siendo atendida por los paramédicos se dio cuenta de la desgracia: su perrito de 4 años había escapado del lugar y había desaparecido.

Además de estar preocupada por dónde podría estar, también estaba muy asustada por su estado de salud luego del choque. “Lo he criado de principio a fin. Es solo una bola de amor como lo es cada golden retriever y es asustadizo. Sé que si está vivo, está petrificado. Llora y grita si lo llevo a un lavado de autos“, dijo en su momento la mujer.
La teoría que ella maneja es que el perrito se asustó luego del accidente y escapó por alguna ventana rota.

Tras una larga búsqueda y una campaña en redes sociales, llegó por fin el gran día en el que Gunner fue encontrado. Una de las vecinas del lugar del accidente vio a Gunner escondido debajo de un árbol caído.
Como había visto el aviso en Facebook se dio cuenta que se trataba del mismo perrito. “Estaba a salvo y exhausto”, contó la mujer que lo encontró.

De esta forma, se puso en contacto con la dueña y lograron hacer realidad el reencuentro. “Es el mejor día de mi vida. Gracias a todos desde el fondo de mi alma“, exclamó Hannah, quien se dio cuenta que el perrito no tenía ninguna herida y solo lucía rasguños menores.