La mirada llena de agradecimiento de Mila conquistó al oficial Joshua Sailor, quien decidió llevarla a su hogar. “Ella me necesitaba, pero yo también la necesitaba a ella”, confesó.
Hace dos años, oficiales de policía encontraron un demacrado Pit Bull de tan solo ocho meses, abandonada en un viejo y olvidado edificio cerca de Farmers Boulevard, Jamaica. El pobre animalito estaba encadenado detrás de una puerta y sin acceso a ningún alimento o agua limpia. Además, había poco o ningún espacio para moverse.
“Tenía esta enorme cadena alrededor de su cuello que la estaba sosteniendo a la puerta. Físicamente se podía ver todo, desde su espina dorsal hasta sus huesos de la cadera, sus costillas“, contó el policía Joshua Sailor, miembro del equipo que encontró al animal.
Justo después de ser liberado por los oficiales, el Pit Bull estaba feliz con la comida que le dieron y corrió a los brazos de Joshua. Descubrieron que se trataba de una hembra, así que la llamaron Mila.
La mirada que le dio al oficial simplemente lo conquistó, pero también rompió su corazón, era como de agradecimiento. “Fue lo más triste”, confesó Sailor. Fue entonces cuando el hombre supo que tenía que adoptar al perro, nada más importaba en ese momento.
Con la ayuda de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales(ASPCA), Mila encontró un hogar donde será amada para siempre. ¡Y junto al oficial que la rescató!
Ahora Mila es la leal compañera de Joshua Sailor. A pesar de que la perrita lo necesitaba mucho, el oficial dijo que no era la única: él también la necesitaba a ella en su vida.
Para el hombre esta será siempre su mejor decisión. “Yo estaba como bien, este es mi perro. Ella me necesitaba 100 por ciento, pero yo también la necesitaba a ella “, confesó.