Esta gallina no era muy amistosa con otros animales, hasta que conoció a Maggie.
Una pareja fanática de los animales decidió adoptar a un par de gallinas que estaban en muy mal estado. De hecho, ninguna de ellas había conocido ni siquiera la luz del sol. Ambas eran utilizadas solo para producir huevos, y su salud estaba bastante mal. Al poco tiempo una de ellas murió, y su hermana se quedó sola.
Luego de perder a su hermana, esta gallina no se sentía muy cómoda compartiendo con otros animales, de hecho, prefería estar sola. Hasta que conoció a Maggie, la perra Pitbull que fue adoptada al poco tiempo por sus dueños.
Al parecer la perrita llegó a la casa en muy mal estado, y no saben de dónde apareció, lo que sí saben es que ella y Rosie se han convertido en algo más que hermanas, y ya son mejores amigas.
Al parecer, ambas entienden lo dura que fue la vida de la otra, y eso las ha mantenido muy unidas y generosas. Sin importar lo diferentes que son.
Para ellas, las diferencias físicas no importan cuando lo que las une es mucho más profundo.