Graham, como fue bautizado, aprovechaba de comerse a los insectos y tomarse todo el alcohol que quedaba. Sin saberlo, esta mujer le había proporcionado comida y tragos gratis por varias noches: fueron las mejores fiestas de su vida.

La cerveza debe ser la bebida alcohólica más popular de todas. Desde Alemania a Estados Unidos, pasando por Latinoamérica y Asia, este ancestral brebaje ha demostrado tener miles de millones de fanáticos. Lo que no todos saben es que no solo las personas adoran la cerveza, y el siguiente caso lo demuestra. 

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Jessica Ellis, de Los Ángeles, Estados Unidos, notó hace un par de noches que su jardín estaba lleno de insectos. Luego de probar todas las soluciones posibles sin buenos resultados, Ellis encontró una receta infalible para terminar con la plaga y defender sus adoradas plantas.

Según una página de consejos de internet, la mejor solución para combatir contra estos indeseados visitantes era poner recipientes con cerveza en su propiedad, los que atraerían a los insectos y los atraparían sin problemas.  Emocionada, Jessica llenó varios frascos con el preciado líquido y los esparció por su jardín, segura de que este plan sería el que al fin la ayudaría con su problema. 

Pero esto no pasó.

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A la mañana siguiente, la mujer fue a revisar sus “trampas” y comprobó atónita que estaban todos vacíos. ¿Los insectos se habrán tomado toda la cerveza? ¿Algún vecino creyó que estaba regalando alcohol y aprovechó la oportunidad? ¿Su marido habrá tenido mucha sed y se tomó todos los frascos? Ninguna teoría tenía sentido.

Luego de pensarlo más detenidamente, Ellis pensó que el viento pudo haber sido el responsable: los recipientes con cerveza aparecieron en un lugar diferente al que los había dejado. Sin embargo, la historia se repitió un día sin viento, por lo que decidió investigar quien era el “ladrón”.

Se ponía el sol en el tercer día del misterio, pero ahora Jessica estaba preparada. Con una cámara en una mano y una cargada taza de café en la otra, la mujer puso los frascos con cerveza nuevamente y esperó pacientemente a que el “ladrón” se revelara. 

Jessica Ellis

Gracias a este plan Jessica logró encontrar al ladrón de cerveza y comprobó que su familia no era la única que habitaba en su casa. 

Ahí, en el jardín y disfrutando como si el mundo se fuera a acabar, un pequeño lagarto ya había terminado un frasco de cerveza y se acercaba para tomarse el segundo.

La mujer no lo podía creer: el culpable no era su marido ni un vecino, era un lagarto que disfrutaba la cerveza tanto como cualquier persona.

Jessica Ellis

Jessica quedó sorprendida con la gran inteligencia del animal, quien aprovechó las trampas para comerse a todos los insectos que habían caído en ellas y después se tomaba toda la cerveza que quedaba. Sin saberlo, Jessica le estaba dando una gran cena y bebidas gratis a este animal. 

“Nunca sabes quién aparecerá cuando pones una cerveza”, comentó la mujer en Twitter, expresando su preocupación de que el alcohol pudiera ser nocivo para el animal, al que llamó Graham.

El post del tierno lagarto ebrio se volvió viral en minutos, con miles de personas identificándose con el animal, que aprovechaba cualquier instancia para tomar cerveza gratis. 

Luego de un poco de investigación, Jessica comprobó que el alcohol era nocivo para la salud de Graham, por lo que -desgraciadamente para el animal- tuvo que dejar de poner bebidas alcohólicas en su jardín.

Ahora Graham está sobrio y los insectos volvieron al jardín de Jessica. Si bien todo volvió como al principio, las risas que este caso provocaron hicieron que todo valiera la pena.

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