Esta enamorado de su jirafa de cartón, donde intenta esconderse como si fuese un pequeño gatito recién nacido.
Si hay algo que los gatos, desde pequeños, aman hacer, es jugar con lo que sea que encuentren. Especialmente con cajas de cartón o bolsas. Se esconden dentro de ellas, las atacan e incluso duermen allí en vez de en sus camas. Y si pensaban que sólo los gatitos se entretienen como niños, están equivocados.
Saeed es un león de 3 años nacido en un parque de diversiones durante la guerra en Aleppo, Siria. Junto con él, varios otros animales quedaron atrapados en una zona en guerra, sin acceso a alimento o cuidado. También animales en zoológicos quedaron atrapados entre medio de explosiones, mientras que otros morían de hambre.
Saeed tuvo suerte. El león fue rescatado por Four Paws en julio del 2017, desnutrido y a punto de morir. “Cuando pienso en cuando llegó, su melena estaba fea, estaba muy delgado y enfermo”, dijo Robert Ware, director ejecutivo de Four Paws en Estados Unidos. “Ahora, su melena esta cuidada y corre con gracias y mucho poder”.
Al santuario Lionsrock en Sudáfrica, llegó en febrero de este año, donde vive una vida completamente distinta.
Corre libremente por las planicies de África y hace poco conoció a una leona, Nala, quienes esperan será su compañera dentro del santuario.
“El propósito de presentarle a Nala no es que se reproduzcan- no permitimos eso, pues nacerían más leones en cautiverio. Lo que esperamos es que se hagan buenos amigos, para que formen un lazo que los leones forman naturalmente en libertad”, explicó Claire LaFrance, directora de comunicaciones de Four Paws.
Saeed está a gusto en el santuario, y lo que más le gusta de su estancia allí son sus juguetes. Uno de sus favoritos es una jirafa de cartón, la cual sus cuidadores diseñador y pintaron especialmente para él.
Su felicidad cuando la ve es evidente, corre hacia ella y la muerde, huele y lame. Intenta esconderse dentro de ella igual que un gatito.
Después de todo lo que tuvo que soportar, Saeed recibirá todas las cajas de cartón del mundo, porque se lo merece.