¡Algo bueno que hagamos los humanos!
En el mundo solo quedan dos hembras de rinoceronte blanco del norte, Najin y Fatu, así que está de más decir que es un animal al borde de la extinción. Para tratar de revertir esta situación, ambas hembras fueron trasladadas desde República Checa hasta Kenia para vivir con dos machos, que ya fallecieron.
La idea era lograr una concepción natural en las dos hembras al estar los cuatro animales en su hábitat natural, sin embargo esto finalmente no se logró.
Así que los científicos a cargo del programa internacional “BioRescue” decidieron probar con la inseminación artificial de los óvulos de las hembras con semen congelado de sus compañeros machos.

Fueron 10 los óvulos que se extrajeron de ambos animales, de los cuales 7 se lograron fecundar con éxito en una operación completamente pionera.
En unos 15 días se sabrá cuantos de estos óvulos fecundados se convierten en embriones potenciales, los cuales serán implantados en una “madre de alquiler”.
Las madre de alquiler serán rinocerontes blancos del sur, especie hermana de esta que está en peligro de extinción y la mas idónea para realizar esta práctica.

”Estamos sorprendidos por la alta tasa de maduración conseguida dado que no vemos una tasa tan alta, comparable a la que conseguimos con ovocitos (precursores inmaduros de los óvulos) de caballos, con las hembras de rinoceronte blanco del sur en los zoos europeos.
El semen de Saut era muy difícil de trabajar y para encontrar los tres espermatozoides vivos necesarios para los óvulos de Najin tuvimos que descongelar dos muestras de semen”.
-Cesare Galli, líder del procedimiento de fecundación realizado en Cremona, Italia.